Con la llegada del otoño hay que revisar y mantener desagües y calefacciones
Se deben eliminar posibles taponamientos en las canalizaciones de los tejados o sumideros
domingo 23 de octubre de 2016, 22:51h
La Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Protección Ciudadana y de Madrid 112, está difundiendo a través de redes sociales y de los medios de comunicación una serie de medidas de prevención para evitar el aumento de accidentes e incendios que se registran en el hogar como consecuencia de condiciones climáticas adversas.
Con la llegada de las primeras lluvias del otoño, se recomienda la limpieza de canalizaciones, desagües y sumideros para que las hojas u otros elementos no los taponen y provoquen inundaciones, sobre todo en sótanos y garajes. Además, se debe tener la precaución de retirar todos aquellos objetos que puedan ser arrastrados por el agua. En el caso de que se produzca una inundación en la vivienda, se debe desconectar la energía eléctrica para evitar cortocircuitos.
En los últimos días, también se ha apreciado una bajada importante de las temperaturas, por lo que es recomendable realizar una revisión de los sistemas de calefacción antes de su puesta en funcionamiento.
Olor a gas
En caso de detectarse en la vivienda olor a gas, no se debe generar ningún tipo de llama, con mecheros o cerillas, o posibles chispazos por el encendido de alguna luz. Se debe ventilar la vivienda de forma inmediata, con la apertura de puertas y ventanas, y avisar a los servicios de emergencia para que realicen las mediciones pertinentes.
Si disponemos de una chimenea y la utilizamos con asiduidad, toda la instalación debe estar perfectamente limpia, especialmente la zona del tiro, donde se puede haber acumulado hollín, restos de hojas u otros elementos combustibles. Antes de iniciar la temporada de utilización de las chimeneas, es necesario una limpieza por parte de un deshollinador para eliminar residuos que pueden quemarse y generar un incendio en la vivienda.
Otras recomendaciones pasan por no colocar nunca alfombras, muebles o ropa delante de calefactores, radiadores o chimeneas ya que, con la radiación del calor, estos elementos se pueden incendiar y propagar el fuego al resto de la vivienda. Las velas también pueden ser peligrosas, de manera que no hay que dejarlas nunca encendidas y sin vigilancia, tanto si se encuentra fuera como dentro de casa.