Abrupto desenlace en Galapagar
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La semana comenzaba con un rumor más que fundado, el del cambio en el último momento del candidato del Partido Popular de Galapagar, que se confirmó casi de inmediato, llevando a lo más alto una crisis que ya se había escenificado antes, aunque parecía que finalmente se podría reconducir. Sin embargo, el enfrentamiento entre José Tomás Román Capelo y el quefuera su delfín y actual regidor, José Luis González, ha acabado estallando cuando apenas quedaban unas horas para la presentación de las candidaturas electorales de cara a los comicios del 27-M, sin margen de maniobra para la reacción del primer edil, que pretendía incluir en su lista a varios concejales que parece que no contaban con el visto bueno del ex alcalde, que en noviembre de 2005 anunció su renuncia a la Alcaldía alegando motivos de salud, si bien ha permanecido en segundo plano intentando manejar algunos de los hilos del Equipo de Gobierno.
Hasta aquí, lo que ya conocíamos, aunque con un abrupto desenlace, pero lo que a estas alturas sorprende todavía más es que desde Génova no se haya ofrecido ningún tipo de explicación, oficial u oficiosa. Ha dominado un absoluto mutismo cuando la lógica parece que impondría lo contrario: explicaciones, más o menos coherentes, y presentación (aunque sea vía correo electrónico, con una fotografía y algún dato con que completar el currículum) del nuevo candidato, Pablo Gómez Díaz. Pero se ha impuesto el silencio, lo que en principio avala la tesis de la improvisación, así que parece que habrá que esperar a la próxima semana para escuchar la respuesta del PP regional, y más tras las duras declaraciones de José Luis González en la tarde del pasado miércoles. El Partido Popular ahora debe afrontar ahora la preparación de una campaña en tiempo récord, con el obstáculo además de salvar las muchas reticencias que ha provocado este cambio in extremis entre muchos militantes y simpatizantes (no hay que olvidar que González ha sido durante mucho tiempo edil de Festejos y Deportes, dos áreas en permanente contacto con los vecinos), algo que amenaza con dividir el voto de centroderecha, convirtiendo al PSOE en el gran beneficiado de estas luchas fraticidas.