La alcaldesa de Colmenarejo, investigada por prevaricación y falsedad documental

Según las dos concejalas denunciantes, la alcaldesa de Colmenarejo comenzó a perseguirlas cuando le afearon internamente que estaba cometiendo irregularidades en algunos procedimientos de contratación llevados a cabo en el seno de la corporación municipal. Por su parte, Nieves Roses niega categóricamente los hechos y asegura que despidió a las dos ediles por “pérdida absoluta confianza hacia ellas”, y se ha defendido de los ataques de sus excompañeras manifestando: “Si han visto irregularidades ¿por qué no las denunciaron antes de ser cesadas?”
Según ha podido saber este periódico, en las denuncias presentadas por Preciado y Morales, estas sacan a la luz que en el Ayuntamiento de Colmenarejo se realizaron “concursos sin publicidad, gastos sin consignación presupuestaria y se ocultó información y expedientes (hasta los relacionados con estas concejalías) y se alteraron los pliegos de contratación”, acusaciones que la alcaldesa ha negado.

Además de estas presuntas irregularidades, las dos concejalas dicen tener algunas facturas falsas que supuestamente se validaron en el Consistorio. Aparte de dos facturas emitidas por la empresas Export Machinery Trade S,L, por importes, una de 21.659 euros y la otra de 3.968, también han aportado en su denuncia la supuesta enajenación irregular de una parcela que el Consistorio adjudicó en octubre de 2013, a PJ Jufema S.L. por importe de 970.878 euros “exactamente el precio de la licitación”. Todo ello, según las denunciantes, fue puesto en conocimiento (1 diciembre de 2014) del Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular de Madrid sin haber obtenido respuesta alguna
Retirada de las delegaciones
El ‘viacrucis’ para las dos ediles populares comenzó hace más de un año, cuando la alcaldesa las apartó de sus principales tareas, decisión que justificó en que con ello solo trataba de ‘dinamizar’ a su propio Ejecutivo. Morales, que hasta entonces había sido su persona de máxima confianza, la dejó sólo el Área de Medio Ambiente, retirándole las responsabilidades de Hacienda, Régimen Interno, Calidad, Educación y Parques y Jardines. A Preciado, que según dijo, la alcaldesa le obligaba a asistir a los plenos estando de baja por maternidad, llegando a perder el bebé a los seis meses de gestación como consecuencia de una presunta subida de tensión tras mantener una reunión bastante tensa con Roses, le quitó Deportes. Poco después decidió retirar a ambas todas las delegaciones. Peguntada sobre los motivos de esta decisión, la regidora se limitó a decir:“son cosas internas del partido que no quiero contar”.

El 21 de enero pasado, Preciado envió una carta a la alcaldesa donde le manifestaba haber tenido conocimiento de su cese por un correo electrónico que había recibido el día anterior “Bonita y democrática forma de hacer las cosas, máxime cuando el decreto lleva fecha 15 de enero y el día 16 me citas a una reunión, cuando ya habías tomado la decisión”. La ex edil también le dice a su compañera de partido que ha sido “víctima de una persecución por no plegarme a decisiones tuyas cuando menos cuestionables desde el punto de vista legal y por supuestos ético”, mencionándole algunos procedimientos de dudosa contratación o de gastos exagerados sin consignación presupuestaria.

Para las dos concejalas cesadas, la retirada de las delegaciones fue consecuencia del “acoso por parte de la alcaldesa, de la venganza personal y de intentar esconder la dudosa gestión en muchos expedientes municipales”.

En fin, el próximo 1 de junio, ante la titular del juzgado número 3 de San Lorenzo de El Escorial y la propia fiscalía, las protagonistas de esta historia tendrán que dar explicaciones y presentar pruebas en un contencioso que afecta de lleno al Partido Popular de Colmenarejo, donde desde las elecciones municipales del 24-M de 2015, Nieves Roses gobierna en minoría.