El Palacio de El Escorial continua en venta

El Palacio de El Escorial, que fue patrimonio del empresario Luis García Cerezuela, fallecido en el año 2010, sigue dando que hablar. En septiembre de 2002 ,Societat Inversora Mont Fornos, a través de Inversiones y Adquisiciones Monte Hermoso, compró un espacio singular: la finca El Enebral por 2,4 millones de euros, según Diego de Guillamón, uno de los administradores de esta propiedad situada en el término municipal de El Escorial. Un inmueble palaciego que, antes de que su actual propietario y dueño de la urbanización La Finca (Pozuelo de Alarcón), estaba en unas tierras que pertenecían a Felipe II y que vía desamortización en 1870 pasaron a manos privadas.

Situada a cuatro kilómetros de El Escorial, el palacio ubicado en una parcela de 28,4 hectáreas, está a la venta desde el año 2009 y es uno de los inmuebles de lujo (no vendidos), más vistos en Idealista.com desde su publicación. Solo desde el año pasado, más de 36.000 personas ‘miraron’ este Palacio de 5.041 metros cuadrados y 19 habitaciones, por el que piden 11,5 millones de euros, 3,5 millones de euros menos que en 2009, según la Engel&Völkers Torrelodones, inmobiliaria encargada de su venta.

Este impresionante palacio, con entrada desde un camino situado a pie de de la carrera M-600, frente a la Urbanización Pinosol, goza de unas espectaculares vistas al Monasterio de El Escorial, gracias a que está situado sobre una atalaya. A pesar de tener unos numerosos atractivos, capilla incluida, el palacio sigue sin dueño, aunque tenga ya algunos pretendientes dispuestos a hacerse con esta lujosa y única propiedad

De Felipe II a Pescanova
¿Pero qué historia hay detrás de la venta de este inmueble del alto standing? Reconstruir el relato de sus propietarios es hacer un repaso de la historia más reciente de nuestro país, crisis económica incluida. El palacio fue cuartel del ejército republicano en la guerra civil y después pasó a Pedro Larragoitia, los duques de la Seo de Urgal y a la rama de la familia Fernández Sousa, vinculados a la empresa Pescanova. El Palacio tiene tendido propio de luz, agua del Canal de Isabel II, seis pozos, teléfono y gas. “Lo que da opción a que su uso pueda ser tanto residencial como finca exclusiva de lujo o para uso hotelero de primer nivel. (permiso aprobado en el año 2009). Y fue precisamente la tardanza en conceder este permiso para uso hotelero, según relata Ana Sánchez Juárez, lo que llevó a una situación económica adversa a los actuales propietarios que aseguran que invirtieron “un importe similar a la compra para acondicionar el palacio, su entorno e inmuebles”.

El Conde y los Aguirre
El cambio de uso de residencial a hostelero, fue posible gracias al visto bueno del Gobierno de la Comunidad de Madrid, entonces presidido por Esperanza Aguirre. Una modificación de las Normas Urbanísticas de El Escorial, cuya tramitación se prolongó cinco años, resultaron nefastos para Guillamón. No sabemos, porque fue a ‘posteriori’ si tuvo que ver en este retraso que Diego de Guillamón denunciara el 23 de septiembre de 2010 a su poderoso vecino de finca Santiago Aguirre Gil de Biedma, hermano de la expresidenta de la Comunidad de Madrid y propietario de la espectacular finca La Granjilla, por delitos urbanísticos contra el Patrimonio Histórico y Medio Ambiente.

Para seguir dándole valor al edifico, el actual administrador de la propiedad también tiene una historia curiosa. Ginés Diego de Guillamón y Rodríguez de Requena fue canciller hasta el 2009 de la Orden del Águila de Georgia, una organización no gubernamental que le vincula con la realeza del país báltico. Actualmente es vicecanciller de la Orden Militar y Hospital de San Lázaro de Jerusalén y Fiscal de Mérito de la Orden de Carlos V. También aparece como presidente ejecutivo de la asociación Santos Ángeles Custodios, una entidad “apolítica’ y sin ánimo de lucro” que se define como “amigos del Cuerpo Nacional de Policía” y en cuya directiva también aparecen caras mediáticas como la de Álvaro de Marichalar.

Guillamón que tiene una dilatada trayectoria en causas benéficas, se presenta en numerosos documentos oficiales como Conde de Guillamón y del Enebral, título que no pertenece a la nobiliaria patria, pero que sí está reconocido por el Gobierno de Georgia y su Casa Real. El abolengo del actual propietario le añade, si cabe, más historial al palacio, un inmoble de ensueño que sigue buscando quien disfrute de su paraje y sus inigualables vistas al Monasterio de El Escorial.