OPINIÓN - Artículo de Félix Alonso, militante socialista
San Lorenzo de El Escorial, un pleno mejorable
sábado 18 de julio de 2015, 08:31h
Con las nuevas tecnologías, que el PP se negó a instalar, hemos podido ver (el sonido se mejorará) el desarrollo del Pleno en el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. Se notó en todos, salvo en el portavoz del Partido Popular, la bisoñez de los primeros momentos institucionales.
Y además quedó la sensación de que el “buenismo político” rondaba por la sala, como si 20 años de mayoría absoluta prepotente no tuvieran que pasar factura a sus practicantes. Y así, cuando se empezó por establecer las funciones delegables a la Junta de Gobierno por eficacia, la derecha quería dejar en el Pleno esas funciones para establecer un mayor control, olvidando precisamente lo que lo que determina la Ley de Régimen Local; o como pedir el voto ponderado de todos los partidos en la propuesta de la Junta de Contratación, cuando eso se impide reglamentariamente por ser un órgano colegiado; o querer participar en las mancomunidades; o modificar el planteamiento de un pleno cada dos meses invocando la trasparencia. Muchos temas no tuvieron la contundencia adecuada, ya que los firmantes del pacto de gobierno dispersaron sus argumentaciones. En mi opinión, que vale la de un simple militante socialista, el grupo Vecinos debe, a través de su portavoz, ser la respuesta unánime en los temas que se debatan, con el acuerdo previo de la Junta de Gobierno. O lo que es lo mismo, el partido Vecinos, al que hay que agradecer su disposición a asumir la Alcaldía, debe de asistir a los plenos, con su portavoz al frente, con una gran preparación de todos los temas. Y así, por ejemplo, si el PP quiere un pleno cada mes, la respuesta debería ser: “Que con los gastos de un pleno se pueden aumentar las becas de comedor”. Estamos a tiempo para modificarlo.
Y claro, llegó el tema estrella de los sueldos y aquí Fernández Quejo estuvo injusto con la alcaldesa, mostrándose en su estado más puro. He reflexionado mucho sobre el sueldo de los políticos, y he llegado a la conclusión de que el problema es cuando estos conducen a la profesionalización de la política. Por eso, en un artículo publicado en este periódico, el mismo día que se introdujo el primer sueldo “serio” a un alcalde (‘Paco Pastel’), defendí el amateurismo de la política. Es injusto el ataque, ya que Blanca Juárez, con trabajo estable de Física, imagino que en excedencia, propuso al pleno una cantidad por debajo de lo que establece la Ley. No engañó a nadie, pues todos hemos entendido que cuando se hablaba de bajada de sueldos se hacía en referencia a lo que Fernández Quejo ganaba, y no a lo que determina la Ley que empezó a entrar en vigor el 1 de junio y que se desconocía cuando se elaboraron los programas. Ley que impone un límite según la población y que reiteradamente el representante del PP decía que estaba en contra (prefería que no hubiera límite para justificar sueldos de alcaldes por encima del presidente del Gobierno)
Se siguió manteniendo, a pesar de los emergentes, el protocolo que se firmó en su día entre PP-PSOE-IU para las subvenciones y funcionamiento de los grupos políticos. No parece mal que se subvencione a los partidos, pero si sería bueno que se estableciera un control sobre el gasto, dando cuenta de que lo que se percibe efectivamente para ese fin. En este punto se puso de manifiesto la hipocresía de los que permanentemente los están criticando para otras cuestiones (el ejemplo de los toros, el más notable)
No me olvido del sueldo para los concejales a tiempo completo ni de los tenientes de alcalde, pero como el tema afecta a compañeros del PSOE, y ahora estamos en un proceso de elección interna, no haré ningún comentario, para que no se me malinterprete (como casi siempre) Esperaré a oír la opinión de la Ejecutiva, y en un próximo artículo lo cuento. Y ante los rumores lanzados, no se sabe por quién, decirles que ni la Romería ni los toros corren peligro. Si bien su asistencia no va a ser obligatoria.