FÚTBOL / Preferente Grupo I – 31ª Jornada
Álex Seidel inventa la jugada que lanza al CUC Villalba hacia el ascenso a Tercera División
lunes 18 de mayo de 2015, 22:12h
Bordeaba el desfallecimiento el CUC Villalba bajo el sol implacable del Valle de las Cañas, cerca de perder la fe tras mandar al limbo una docena de ocasiones de gol, algunas clamorosas, cuando recibió Álex Seidel cerca de la frontal del área, de espaldas y bien vigilado por un bosque de jugadores del Pozuelo B. Tras tantas oportunidades mandadas al limbo, nadie sospechó que iba inventar la jugada que puede valer un ascenso. Lo hizo con un regate en giro hacia dentro que eliminó a los dos primeros rivales, y siguió, ya de cara, con un doble quiebro sobre otros dos defensas que ya le dejaba solo ante el portero.
Entonces, cuando iba a firmar una de Messi sobre tres baldosas, lo trabaron por detrás. Fabio tomó la responsabilidad del penalti, de lanzar al Villalba hacia el ascenso, con mucha gente en la grada sin querer mirar la escena, desconfiada tras el carrusel de ocasiones falladas. Pero el número 11 lo transformó con categoría, raso y por el centro, venciendo a un lado al portero. El 1-2 que sería definitivo fue una liberación, tras uno de esos partidos en los que la falta de puntería condena a cualquiera, más a este Villalba que necesita poner toneladas de fútbol por cada gol que mete.
Los ecos del tanto de Fabio corrieron en cuestión de segundos por toda la geografía madrileña, pendientes como estaban muchos del fallo del perseguidor del Aravaca, el equipo que podía abrir de par a par las puertas de la segunda plaza en caso de derrota.
Todos sabían que el Villalba comparecía en Pozuelo mutilado por las bajas, sin Pareja, Linares, Manu, Olalla y Javi Hernández, con dos juveniles con buena pinta para cuando apretara el sol, Avena Juanma. Un panorama que abría la opción a la sorpresa de un Pozuelo B ya descendido, pero dispuesto a pelear los puntos con jugadores como Mino, de contrastada trayectoria con el primer equipo en Tercera División. Fue capaz de hacerlo en la primera parte, cuando se sobrepuso al 0-1 del Villalba, anotado por Arroyo a servicio medido de Seidel desde la derecha. Era el minuto dos y los serranos monopolizaban la pelota, con Guille Fernández y Álvaro Esteban al frente. Pero no asestaron un segundo golpe y dieron pie a que los de casa se reconocieran en el campo. Empezó el Pozuelo B a hurgar en la espalda de la improvisada zaga amarilla, sufriente ante la velocidad de Rubén. Con él conectó Mino, inteligente para moverse entre líneas, pero el joven punta pozuelero hizo todo bien menos tener temple ante el gol. Tuvo dos: en la primera, se precipitó ante Del Estal, con un remate inocente que el portero desbarató con suficiencia; y en la segunda, que hubiese sido el 2-1, Parra lo escoró hasta forzar un remate que se fue al lateral de la red. El delantero local funcionó mejor como asistente en la jugada del empate, cuando interceptó un pase temerario de Parra y se fue raudo a la línea de fondo para ceder a Mino el remate letal. El gol hizo dudar al Villalba y, hasta el descanso, su fútbol perdió profundidad. Sólo pudo fabricar una ocasión entre Fabio y Arroyo, que el delantero no situó entre palos.
Otra cosa fue la segunda parte, un monólogo en toda regla del Villalba ante un rival sin fuelle. Crecieron los laterales ofensivos, Ismail y Pedregal, y Guille y Álvaro Esteban condujeron con criterio el asedio escoltados por Eliot. Los primeros 25 minutos fueron un bombardeo en la portería de Carlos, que empezó por salvar un mano mano ante Esteban, vio cómo Seidel mandaba fuera su rechazo y, poco después, el ex del Carabanchel mandaba alto con todo a favor un gran servicio de Pedregal desde la izquierda. El Pozuelo B no tenía salida hacia Del Estal y el Villalba, con Fabio y Seidel asociándose con los laterales, arremetía con convicción y mucho fútbol. El portero le sacó el 1-2 a Eliot, y el posterior remate de Arroyo lo despejaron los defensas casi bajo palos. Un minuto después, a Fabio se le fue por centímetros un chutazo; otro minuto después, Seidel cabeceó fuera libre de marca; seis después, entre Fabio y Arroyo tuvieron tres ocasiones en una con tres remates casi a quemarropa….
Con el reloj avanzando implacable, cundió el pesimismo entre la afición villalbina, todavía con los desfondamientos ante el Galapagar y el Aravaca muy recientes. Pero no hubo tal, quizá porque el Pozuelo B había corrido demasiado tras la pelota y se aculó en torno al área, cada vez más afianzado. Se sentía cerca de la orilla, cuando Seidel agarró ese balón en el balcón del área y sacó de la nada la jugada clave, la que da derecho al Villalba a fallar en uno de los tres partidos que quedan. En ellos estará Seidel, que ha aplazado para ello su operación de tabique nasal. “Pensaba que eran mis últimos minutos de la temporada, pero he decidido que la operación puede esperar unos meses. Quiero estar, porque el equipo necesita a todos”, dijo de camino al coche, sonriente, sin que le pesara la mochila.
POZUELO B : Carlos; Rober, Loa (A), Jona (A), Jorge (A); Juan, Rubio (Alonso, 83); Pablo (Pirlo, 74 (A)), Mino (A) (Álex, 83), Vaquero (Sergio, 57); y Rubén.
CUC VILLALBA: Del Estal; Ismail (David, 72’), Parra, Alberto, Pedregal;, Guille Fernández, Eliot (A); Álex Seidel, Álvaro Esteban (A, Birru, 84’) , Fabio (Juanma, 90’); y Arroyo (Avena, 76’)
GOLES: 0-1 Arroyo (2’); 1-1 Mino (12’); 1-2, Fabio de penalti (82’)
ÁRBITRO: Roldán Bernardo (1).
INCIDENCIAS: Unos 200 espectadores en el la Ciudad Deportiva Valle de las Cañas de Pozuelo, en tarde soleada y calurosa.