Plan General, crisis y plaza de toros

Con su nombre -padre del famoso torero José Tomás- y sus orígenes -procede de una de las familias más populares de Galapagar-, José Tomás Román, de 55 años, obtuvo el apoyo mayoritario de los vecinos en las elecciones municipales del 25 de mayo de 2003. Una confianza que se tradujo en 12 de los 21 concejales que forman la Corporación municipal, una cómoda mayoría absoluta con la que ha gobernado este tiempo. A pesar de la enorme diferencia que le separaba de la oposición formada por siete ediles del PSOE, uno de Izquierda Unida y otro de Foro Verde, estos dos años y medio no han sido un camino de rosas para el PP, que vio en marzo de 2005 cómo se producía la primera crisis, situación que daba lugar a la primera remodelación del Equipo de Gobierno. Todos los concejales, excepto Herminia Greciano, vieron cómo cambiaban sus funciones, incluido el propio alcalde, que dejó el área de Urbanismo, que hasta ese momento encabezaba, en manos de José Luis Bautista. Estas modificaciones se saldaron con el cese de José Manuel Martín, que hasta ese momento había dirigido los departamentos de Personal, Empleo, Régimen Interior e Información Ciudadana, y que no aceptó los cambios (Empleo recayó en Santiago San Martín y Régimen Interior en Fernando Arias). Días después de que fuera cesado, regresó al Equipo de Gobierno con la Concejalía de Participación Ciudadana.

En este tiempo, la oposición ha centrado sus críticas en la subida de sueldos de los miembros de Ejecutivo y en que se acogieran al régimen de dedicación exclusiva (excepto Juan Carlos Luján), así como en la elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Su aprobación inicial, que se llevó a cabo este verano, contó con las críticas no sólo de PSOE, IU y Foro Verde, sino también de vecinos y ecologistas, que se han traducido en más de 13.000 alegaciones. Un proyecto que prevé la expansión urbanística en los lindes del Parque Regional de Guadarrama, crecimientos en altura y un campo de golf en la dehesa de El Congosto, de alta protección y donde se han descubierto yacimientos arqueológicos, a lo que hay que añadir la previsión de duplicación de la población (actualmente unos 32.000 vecinos). Otro de los proyectos emblemáticos de la legislatura es la cubierta del velódromo, que acoge cada verano el festival de jazz Galapajazz, y que según ha mantenido siempre la oposición se convertirá en una plaza de toros cubierta que servirá para satisfacer a la afición taurina de un municipio gobernado hasta ahora por el padre de un torero.