Los radares seguirán siendo huchas

Aunque la Dirección General de Tráfico intente demostrar lo contrario (cada día lo tiene más difícil), los radares, estén o no identificados, seguirán siendo huchas recaudatorias. Esto lo sabe hasta el que ‘asó la manteca’. En sus campañas dicen que los controles de velocidad se colocan para evitar los accidentes, cuando si así fuera lo que debían hacer era eliminar los puntos negros de nuestras carreteras. Pero no, siguen mareando la perdiz, como con eso de eliminar los camuflajes, lo que hacía enrojecer hasta a los propios agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Si a todo esto le unimos la cochambre que presentan nuestra carreteras, llenas de curvas peligrosas, baches, mala señalización, etc., el asunto es para avergonzarnos. Lamentablemente, en este aspecto creo que España se ha convertido en un país tercermundista. Y para comprobarlo solo hay que darse una vuelta por Europa.

MATEO GIL
Collado Villalba