Los aullidos de Lobo Cojo
viernes 27 de febrero de 2015, 05:46h
“El Ayuntamiento acaba de anunciar que destinará una partida de casi 400.000 euros para acometer las obras de reasfaltado de las calles Honorio Lozano y Batalla de Bailén, donde -¡al fin!- van a ser sustituidos los adoquines ‘millonarios’ colocados a lo mecagoendiez durante el ‘reinado’ de JP, por una capa de asfalto, lo que supuestamente debe acabar con ese ‘calvario’ de molestias que, durante seis años, han sufrido los peatones y conductores que transitaban por esta zona.Y lo malo, dice Lobo Cojo, es que la noticia no termina ahí, porque la tesorería municipal también va a gastar una ‘pasta gansa’ en la construcción de una estación de bombeo e instalación de colectores para que, en lo sucesivo, no se encharquen estas dos calles en días de lluvia y desaparezcan los malos olores generados por su deficiente alcantarillado. Es decir, que la ‘milla de oro’ villalbina, conocida así no precisamente por el negocio hecho por los comerciantes que tienen aquí sus establecimientos (algunos han tenido que cerrar tras la construcción del agujero negro), sino por el alto coste de esta innecesaria obra (más de 120 millones de euros), que ahora volverá a quedar cerrada al tráfico durante casi dos meses. Y lo que más me duele, dice Lobo Cojo, es que los villalbinos vamos a tener que rascarnos de nuevo los bolsillos para ‘parchear’ todo este cúmulo de desmanes, cuando el artículo 236 de Ley de Contratos del Sector Público dice que, durante los 15 años siguientes a la recepción de una obra, la Administración puede demandar al contratista por ‘vicios ocultos’ y pedir el resarcimiento por daños y perjuicios. ¿Por qué no se ha hecho?”.