El CUC Villalba somete a votación si Futsmile pasa a ser dueña del club

Según los estatutos, si un mínimo de dos tercios de la sala apoya la propuesta de Futsmile, la empresa pasaría a controlar también la parte institucional, con lo que la actual directiva que preside Juan Antonio Muñoz y toda la masa social, con una soberanía superior a la del presidente, según los nuevos estatutos, perderían todo su poder decisorio.
“La empresa podría poner en ese caso su propio presidente y el club sería suyo”, admite Juan Antonio Muñoz, que se limita a valorar que “en mi opinión ahora no es el momento para abordar un tema así, pero los socios tienen la palabra”. Futsmile, que intentó anticipar esta asamblea al mes de diciembre, ha inyectado una importante suma de dinero para cancelar deudas, pero su acción financiera no ha sido la única: según datos a los que ha tenido acceso este periódico, el club, con sus mecanismos tradicionales, habría captado una cantidad al menos equiparable por la vía institucional y de captación de publicidad y apoyos en el tejido social de Collado Villalba, conceptos de dificil sostenibilidad en un hipotético cambio de modelo, incluida la cesión gratuita de las instalaciones.

Desde Futsmile, se sostiene que el nuevo modelo de gestión adaptaría el club a los nuevos tiempos, en los que, entre otras cosas, el Gobierno pide regularizar la situación laboral de técnicos y jugadores vía contrato parcial con alta en la Seguridad Social, algo sobre lo que la empresa gestora lleva tiempo trabajando. Su postura se expondrá en la Asamblea del día 26 antes de una de las votaciones más trascendentales en los 42 años de vida del CUC Villalba.