OPINIÓN
Desapariciones
viernes 12 de diciembre de 2014, 00:50h
Una de las desgracias más fuertes que se ha llevado la lava del volcán de la crisis ha sido la desaparición de ganaderías. El azote económico ha hecho que ahora nos preguntemos dónde están ganaderías que hasta hace un puñado de años copaban los carteles de las ferias. ¿Qué ha ocurrido con la ganadería Marqués de Domecq? Sencillamente que ha desaparecido y se hace más duro todavía cuando ésta era una de las grandes ramificaciones del tronco Domecq y un toro que tenía una personalidad y un fenotipo muy definido. Toros como el bravo Gastasuelas, indultado en Albacete ya no se lidiarán bajo este pial.
Muchos hierros conservan todavía esta procedencia, pero la ganadería madre no tiene vida propia. Sirva decir que era una vacada muy habitual en San Fermín y sus marqueses eran bien conocidos de las calles de Pamplona.
Sin irse del Marqués, la vacada hermana de Martelilla, que conservaba el nombre de la finca y que dirigía un excelente aficionado como Gonzalo Domecq López de Carrizosa, también hace años que lo ha eliminado. Otra vacada que contaba con un gran número de cabezas de ganado que ha lidiado toros muy bravos, como Istrión hace varias ferias de San Isidro y que el ganadero gaditano ha tirado la toalla sin saberse nada más. Sabemos que algunos criadores adquirieron una punta de ganado, pero lo cierto es que Martelilla también ha causado baja.