El miedo y la ‘casta’

El miedo es libre y cada uno tiene el suyo. Los toreros pasan miedo y son valientes. El miedo tiene muchos vértices. Es temor a lo que pasará. Ahora nos hablan del voto del miedo. Se nota en el ambiente, cada vez que se escucha al secretario general del partido de moda, el que quiere acabar con una casta. La Fiesta está en peligro, pero estoy seguro de que se reaccionará ante la falta de casta de una especie que ya comienza a enseñar la mansedumbre y el genio que varios dirigentes escondían. La casta es cosa de los bravos, no de estos. Los espejos extremos de esos nuevos lideres son aquellos que han ido suprimiendo la Fiesta en Ecuador y que se encuentran estrangulándola en Venezuela.

Desde luego que con los nuevos gurús de la política el final de la casta lo tenemos asegurado. La abolición de la Tauromaquia será una realidad a poco que nos descuidemos. Yo tengo miedo. Ese que nos debe hacer recapacitar para no dejarse embaucar por el populismo.

La actitud del PSOE es ambigua. Su nuevo líder a ver dónde obtiene el mayor rédito posible. Su propuesta de llevar al Congreso una proposición no de ley sobre el maltrato animal es una puñalada trapera que no prosperó gracias a los votos fundamentalmente del PP. En su momento, fue un error que los toros se politizasen, ese ha sido uno de los males. El futuro está en riesgo con alianzas que pueden llevarnos a un callejón sin salida.