Crece el rechazo vecinal y político a Honorio Lozano

Pero también algún comerciante de la zona, que prevé que sus ingresos caigan en picado a la hora de abrir la calle y que sea prácticamente inviable tanto la carga y descarga de los productos, con el consiguiente incremento en la factura del transporte, como la propia afluencia de los clientes por el perjuicio de las obras. Pese a todo, el Equipo de Gobierno ya ha redactado las bases de licitación necesarias para que cualquier empresa se presente a este concurso, que, previsiblemente, no se resolverá hasta el primer trimestre de 2006.

En este nuevo documento se recogen datos que nuestros lectores ya conocen, como que el plazo de ejecución de la obra es de 17 meses, si la calidad de la piedra lo permite. Además el plazo máximo de concesión es de 40 años y el prepuesto base de licitación es de 20 millones de euros. Estas bases establecen que la empresa adjudicataria se beneficiará de las ventas de plazas por 40 años (12.000 euros cada una), más una cuota mensual de 18 euros por plaza, además de la recaudación de las plazas de rotación y alquiler y los abonos diurnos (50 euros) y nocturnos (30). El horario de los trabajos es de 6.00 a 22.00 horas. Por otra parte, la adjudicataria también percibirá una serie de aportaciones municipales por varios conceptos, cantidades que no han sido especificadas en el texto. El documento también recoge una serie de cambios que el Ejecutivo ha debido tener en cuenta tras las alegaciones presentadas, en las que todos los grupos políticos criticaron la supresión de las plazas en exterior de la calle Honorio Lozano por sólo unas 70 plazas en el subterráneo, por lo que el Gobierno municipal ahora ha aumentado esta cifra al 30 por ciento de las 778 plazas totales del parking. El resto de los datos prácticamente no varían, salvo que ya no se tienen en cuenta los 6 millones que el Ayuntamiento pretendía financiar a través del plan PRISMA, algo previsible, ya que en el pleno extraordinario celebrado para la solicitud de estas ayudas regionales nunca se habló de este proyecto. Como dato anecdótico hay que destacar que el Consistorio obliga al adjudicatario a que “durante la ejecución de la obra no se permitirá ninguna otra interrupción o molestia al tránsito de vehículos y peatones que las estrictamente necesarias”. Todo un detalle.