Los aullidos de Lobo Cojo

Esta semana me he encontrado a Lobo Cojo más relajado, más sonriente y con más ganas de hablar. Y como así se lo hago saber, me contesta: “Será por aquello de que al mal tiempo buena cara, pues con el frío que hace aquí estos días se hielan hasta las ideas. Y mejor que sea así porque si no ya le hubiese cantado las ‘verdades del barquero’ a esos ediles que presumen de mandar en la Casa Grande. Aun así hay cosas que no me puedo callar, como por ejemplo que alguno de esos estómagos agradecidos que le ríen las gracias a JP (por 1.800 euros de sueldo al mes se mueven muchas voluntades), lleven días y días criticando a este periódico y como esto no parece surtir el efecto deseado ahora se dedican a retirar ejemplares de El Faro en algunos puntos de distribución para que no lleguen a los lectores villalbinos. Y lo más grave es que presumen de tecnócratas, cuando lo único que saben hacer es levantar la mano para poder justificar un sueldo que sale de los bolsillos de los contribuyentes. A ellos y a los jefes que les protegen y les animan a protagonizar esta serie de actos les quiero recordar que este tipo de comportamientos sólo se pueden entender en países regidos por dictadores o en repúblicas ‘bananeras’. Claro que con tantos viajes como nos dicen que algunos están realizando ‘gratis total’ al Caribe y no precisamente para encontrar a ‘Curro’ hasta puede que se le haya pegado alguno de estos ejercicios antidemocráticos”.