Moralzarzal mantiene su identidad con triunfos de Clemente y Kevin de Luis
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El francés Clemente y Kevin de Luis son los dos novilleros triunfadores de la feria de novilladas de Moralzarzal. Los encierros de Hermanos Mateos, Valdefresno y Victoriano del Río, muy bien presentadas y ofensivos en su conjunto, no han dado el juego esperado por distintas circunstancias. Eso sí, ha embestido un novillo en cada uno de los tres festejos.
Hay que lamentar el dramático percance sufrido el lunes 29 de septiembre por Fernando Rey. El joven novillero recibió una cornada en el muslo izquierdo que contusionó la vena femoral, provocando una abundante hemorragia, por lo que tuvo que ser trasladado en helicóptero hasta el hospital 12 de octubre de Madrid. Posteriormente se detectó que el novillo de Victoriano del Río también le había provocado una fractura orbital del ojo derecho. Se recupera en una habitación de planta, pero tendrá por delante una dura recuperación.
Hay que lamentar el dramático percance sufrido el lunes 29 de septiembre por Fernando Rey. El joven novillero recibió una cornada en el muslo izquierdo que contusionó la vena femoral, provocando una abundante hemorragia, por lo que tuvo que ser trasladado en helicóptero hasta el hospital 12 de octubre de Madrid. Posteriormente se detectó que el novillo de Victoriano del Río también le había provocado una fractura orbital del ojo derecho. Se recupera en una habitación de planta, pero tendrá por delante una dura recuperación.
Esta novillada, con el hierro de Victoriano del Río, tuvo las caras muy abiertas y destartaladas, aunque luego era baja. Mostró movilidad, aunque poca entrega en las telas. Logró abrir la puerta grande Clemente, que firmó una buena tarde en Moralzarzal. De los tres astados que estoqueó, conquistó dos orejas en el esportón tras mostrarse como un novillero de gusto y clase, echándole coraje y viniéndose arriba ante el contratiempo de ver cómo su compañero caía herido de gravedad en el primero de la tarde. También dio una vuelta al ruedo Daniel Crespo tras una labor de buena compostura y con algunos pasajes de cierta calidad.
La feria ha tenido una buena respuesta de público, más de medio aforo cada tarde es una magnifica noticia en estos tiempos. El domingo 28 se lidió una novillada grande y con mucha cara con el hierro de Valdefresno, una verdadera corrida de toros por volumen y cuajo. Decepcionó por su mansedumbre y poca raza, aunque el quinto tuvo nobleza y la virtud de ir a más.
Gustaron las formas del peruano Joaquín Galdós, que se marchó de vació por el mal uso de la espada. Fue de los novilleros que mejores sensaciones dejó a su paso por esta localidad serrana. Muy firme estuvo con un novillo que pegó muchos tornillazos pero ante el que no se arrugó. Con el sexto, que arreaba hasta que se rajó, volvió a evidenciar valor, poderío y buena técnica. Todo lo echó a perder por la espada.
El mexicano Antonio Mendoza entró por la vía de la sustitución de la vacante dejada por Pablo Gallego. En su primera incursión en España no se amilanó ante un encierro de tanta envergadura. No se cansó de estar delante ante un ejemplar complicado y duro. Luego volvió a dejar algunos pasajes de torero de temple ante el utrero más potable de la tarde. No se puede decir lo mismo de Juan del Moral. De hecho, todavía no se comprende su participación en un ciclo de tanto fuste.
Posiblemente el novillo más bravo del serial saltó en el festejo del sábado 27, con el hierro de Hermanos Mateos. Apretó en varas y acabó embistiendo con emoción. Víctor Álvarez trazó una faena más de voluntad que acople, resultando ovacionado.
Abrió la puerta grande Kevin de Luis. A su primero le realizó una labor aseada, con un concepto vertical y que estuvo bien coronada con la espada. Al sexto, que tuvo poco brío, le realizó una faena de buena compostura.
Buena novillada sin picadores
Se abrió la feria de Moralzarzal el viernes 26 con una novillada sin caballos en la que los erales de Gómez de Morales dieron muy buen juego y embistieron con clase y duración. Bien presentados en su conjunto, destacar al bravo cuarto y al quinto, de nombre Buscón, que fue premiado con la vuelta al ruedo. Jaime Rodríguez se llevó tres orejas y realizó su mejor faena frente al cuarto, al que toreó con gusto y relajo. El Andoureño paseó un trofeo, aunque no llegó a redondear con ninguno de sus dos erales. Pablo Mora se llevó el peor lote, pero mostró una actitud a tener en cuenta e hizo lo más importante de la novillada inaugural. No paseó ningún trofeo por el mal uso de la espada. Con la hierba en la boca, arreó mucho frente al incómodo tercero, al que recetó un saludo de capa a pies juntos de muchos quilates. También brillo con el sexto, al que toreó apretado y con muletazos de mucha hondura.