Tras el desalojo de los vecinos residentes en los números 33, 35 y 37 de Honorio Lozano el pasado viernes por las grietas aparecidas en su interior debido a las obras del parking de Honorio Lozano, el portavoz de Izquierda Unida, Tomás Alberich, ha declarado que si aparecieran nuevas fisuras “solicitaremos formalmete la paralización de las obras y su inspección por un organismo independiente de la Comunidad de Madrid, del Ministerio o del Colegio de Arquitectos, dada la gravedad de la situación y sus posibles perjuicios”.
Alberich, que realizó una visita a la obra el pasado domingo, ha asegurado que “la actuación de los bomberos ha sido la correcta y ha dado seguridad sobre la situación de los inmuebles. Hemos observado que en el interior del portal 37 se han colocado al menos cuatro testigos (cubrimiento con yeso) para realizar un seguimiento y observar la evolución de las grietas, una actuación que confirma la gravedad de la situación”.
El concejal insistió en que, “sin entrar a valorar la inutilidad de las obras que se están realizando, los perjuicios que están causando a los vecinos se incrementan”.
Batalla de BailénPor otra parte, el pasado miércoles la empresa adjudicataria de las obras convocó a los medios de comunicación para presentar la finalización de la remodelación en superficie realizada en la citada vía, ya que en el paso subterráneo aún queda mucho trabajo por realizar. El jefe de obra, Alfredo Marín, explicó que “a lo largo del día [por el miércoles] finalizarán los trabajos de limpieza y quedará a total disposición del Ayuntamiento para que la abran al tráfico de vehículos”. El concejal de Urbanismo, José Antonio Gómez Sierra, en declaraciones a El Faro del Guadarrama, ha señalado que “debido a problemas de accesibilidad al parking de la biblioteca y de seguridad vial, nos hemos visto obligado a no recepcionar la obra y abrirla al tráfico, aunque creemos que el lunes ya se podrá transitar por la misma”. Según explicó el edil, técnicos de Urbanismo, Medio Ambiente y Obras comprobaron in situ que el grado de acabado “no ha sido muy satisfactorio”. Según Gómez Sierra, “es indispensable que el acceso al aparcamiento esté terminado, por ello hemos decidido aplazar su apertura. Parece que a la constructora no le ha sentado demasiado bien, pero es una decisión compartida por todos. La propia Policía Local ha observado que faltan las señales de tráfico y que debido a que el suelo se encuentra a cota cero, cualquier vehículo podría invadir la acera, porque el mobiliario urbano todavía no se ha instalado. No han adquirido un grado de eficacia imprescindible”.
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