‘La Bohème’ y Joaquín de Luz, las grandes citas en la recta final del Festival de Verano

El Festival de Verano en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial encara su recta final con la puesta en escena de La Bohème como uno de los momentos más esperados de este ciclo, los días 1 y 3 de agosto. Pero antes habrá también varias citas destacadas, comenzando el sábado 26 con la compañía Lisarco Danza, que presentará el espectáculo Synergy, creado junto a la Fundación Saludarte. Nueve artistas en escena, músicos y bailarines, materializan la coreografía y junto al vídeo y el material escenográfico crean paisajes y lugares, transformando el espacio físico. Synergy parte de un modelo de creación colectiva basado en la riqueza creativa de la heterogeneidad. “Tratamos de normalizar el concepto de diversidad funcional presente en toda sociedad en la que existen personas con capacidades y funcionalidades diversas o diferentes entre sí”, explican desde Lisarco Danza.

La programación de este fin de semana se completará el domingo con el segundo de los conciertos del Curso de Directores de Orquesta, con la mezzosoprano Marta Infante como solista invitada.

El festival retoma su actividad el jueves 31 de julio con el recital de Adolfo G. Arenas, el violonchelista español de mayor proyección internacional, que estará acompañado en San Lorenzo por el pianista germano-coreano Christopher Park. Juntos interpretarán obras de Beethoven, Schubert y Rachmaninov.

Los días 1 y 3 de agosto el protagonismo será para la ópera La Bohème, con la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Por cuarto año consecutivo el Festival de San Lorenzo de El Escorial se alía con la Quincena Musical Donostiarra para presentar una producción operística, esta vez salida del Palau de les Arts de Valencia en coproducción con la Opera Company of Philadelphia.

Arte impresionista
La apuesta del director de escena Davide Livermore es aunar el espíritu de la ópera con el del arte impresionista, y a través de las imágenes crear el mundo de Rodolfo, Mimí, Musetta y Marcello. La dirección musical correrá a cargo de Manuel Coves y el elenco protagonista cuenta con figuras nacionales como Elena de la Merced, Juan Jesús Rodríguez o David Menéndez, además de la soprano israelí Gal James o el tenor rumano Teodor Ilincai, presente en todas las temporadas líricas de prestigio.

El festival se despedirá el 5 de agosto con el espectáculo de Joaquín de Luz & NY City’s Soloists, con un programa en el que figuran varias piezas del maestro del neoclasicismo en danza, G. Balanchine, con músicas entre otros de Stravinsky o Gershiwn.

Ya fuera del festival, el Auditorio sanlorentino acogerá los sábados 16, 23 y 30 de agosto la puesta en escena de tres obras de teatro: El Perro del Hortelano, de Lope de Vega, a cargo de la Fundación Siglo de Oro; El Coloquio de los Perros, adaptación de la novela de Miguel de Cervantes a cargo de Els Joglars; y El Mágico Prodigioso, de Calderón de la Barca, con la compañía Primas de Riesgo.

Teatro clásico en el Coliseo Carlos III
Tras el parón de julio, el Real Coliseo Carlos III retoma en agosto su programación, con el teatro clásico como protagonista. El sábado 9 de agosto se pondrá en escena La Banda de Lázaro, montaje de La Cantera Producciones y la Banda de Música Padre Antonio Soler, a partir del Lazarillo de Tormes, con Pedro Miguel Martínez como protagonista. El sábado 16 será el turno de Las confesiones de San Agustín (Tarde te amé), con la interpretación de Ramón Barea. El domingo 17, la compañía SioSi Teatro presentará su versión de Un cuento de invierno, de William Shakespeare. El día 23 la cita será con Las Ranas, de Aristófanes, en un montaje de Hiperbólica Producciones que cuenta con actores como Pepe Viyuela, Miriam Díaz-Aroca o Selu Nieto. Más teatro el domingo 24 con El pretendiente al revés, de Tirso de Molina, bajo la dirección de José Maya. El sábado 30, Quico Cadaval dirige al dúo cómico Mofa & Befa en Bobas y Gallegas. Y la programación de agosto se cerrará el domingo 31 con Arte de las putas. Una historia de amor, obra inspirada en el poema de Nicolás Fernández Moratín, con José L. Esteban como protagonista.