La enorme riqueza artística del Monasterio, en una exposición que permite descubrir lugares fuera de la visita turística habitual

Bajo el patrocinio de la Fundación Banco Santander y comisariada por Fernando Checa, Patrimonio Nacional exhibe, con motivo del 450 aniversario de la colocación de la primera piedra, más de un centenar de piezas de sus fondos, entre las que se encuentran las realizadas por maestros como Patinir, Navarrete “El Mudo”, Coxcie, Pantoja de la Cruz, Sánchez Coello, Gerard David o Bernard van Orley, junto a las grandes referencias del Renacimiento como son las pinturas “El Cristo coronado de espinas”, de El Bosco; “El Martirio de San Lorenzo”, de Tiziano, o el retrato de Felipe II obra de Antonio Moro.

Una ocasión única de admirar San Lorenzo de El Escorial en todo su esplendor, explicó Fernando Checa, en la que el visitante tiene la oportunidad de realizar un recorrido por varios de los lugares más bellos del Monasterio, algunos de los cuales no se incluyen en la visita turística habitual. Se trata de espacios como el Coro de la Basílica, el Patio de los Evangelistas o la Sacristía de las Capas, en los que el público podrá admirar obras de arte que, por criterios de conservación, no se exponen habitualmente.
“Del Bosco a Tiziano. Arte y Maravilla en El Escorial” es el resultado de una profunda investigación científica realizada bajo la dirección de Checa por un equipo de expertos de la Dirección de las Colecciones de Patrimonio Nacional, que entre otros aspectos analiza la imagen artística como expresión de las relaciones de poder y religión en la Europa de la Contrarreforma: el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, se convirtió en el principal centro de obras de arte de la Europa del Renacimiento.

El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es el edificio del siglo XVI mejor documentado de Europa, según consta en los Libros de Entrega de Felipe II que Patrimonio Nacional conserva en el Palacio Real de Madrid, donde esta exposición se pudo visitar hace unos meses; el primer monumento que se dibuja y graba de forma programada y sistematizada, incluso antes que el propio Vaticano, documentación que se recoge en la Colección de Grabados de Perret sobre dibujos de Juan de Herrera. Además, el conjunto escurialense es el primero que cuenta con una interpretación completa histórica, artística, religiosa y cultural, según la crónica del Padre Sigüenza.