El sanlorentino Carlos Verona acaba su primer Dauphiné Libéré en el top 50 tras un intento de fuga en la etapa reina

Carlos Verona finalizó este domingo en el puesto 50 el Critérium Dauphiné Libéré, la carrera francesa por etapas que sirve de test general a los favoritos al Tour. El sanlorentino del Omega fue incluido en la lista del Omega para ayudar al polaco Michal Kwiatkowski a pelear la general, pero pronto el jefe de filas cedió tiempo y llegó sin opciones al bloque alpino del fin de semana. En él, Verona apostó fuerte en la etapa reina, con final en Emosson, Suiza, un puerto de categoría especial. “He probado para entrar en la fuga con todo lo que tenía, ha faltado poco, pero no ha podido ser. Mañana si quedan fuerzas habrá que probar otra vez. Ahora a recuperar de una durísima etapa”. El de San Lorenzo se refería a la escapada que acabaría desembocando en la victoria del holandés Westra, con la que no pudo enlazar. Acabó cediendo casi cinco minutos y en la última etapa de montaña, con final en Courchevel, se dejó llevar en la grupeta para acabar a 27 minutos de Mikel Nieve, brillante ganador de una etapa que resultó espectacular por los ataques, en especial la persecución de Alberto Contador a Talansky para salvar el jersey de líder. El pinteño, sin equipo, dejó a Froome a 22 kilómetros de meta en una espectacular maniobra, fue pasando a corredores y redujo los casi tres minutos de desventaja con Talansky a menos de uno, pero cuando la remontada parecía posible, desfalleció en los dos últimos kilómetros y acabó pediendo la carrera por 27 segundos. El norteamericano Andrew Talansky ganó su primera carrera por etapas y Chris Froome acabó desfallecido, fuera del top 10 de la prueba.