www.elfarodelguadarrama.com

Daniel Luque y un gran toro de Miura dan realce al cierre de San Isidro

Daniel Luque y un gran toro de Miura dan realce al cierre de San Isidro
Por ALFREDO FERNÁNDEZ
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Después de 31 tardes interrumpidas concluyó la Feria de San Isidro, un ciclo muy redondo y uno de los más completos de las últimas décadas. Cuatro matadores de toros -Miguel Ángel Perera por partida doble- y un rejoneador han salido por la puerta grande, cortándose un total de 26 orejas. Muchas han sido las tardes donde en el ruedo de Las Ventas han sucedido cosas importantes, y pocos los festejos planos y en los que el público haya salido decepcionado.

En la última semana de feria Daniel Luque logró subirse al carro del triunfo tras cortar una oreja en cada uno de sus toros y abrir la puerta grande. Esto sucedió el jueves 5 de junio, donde se lidió una buena corrida de toros con el hierro del Puerto de San Lorenzo. Luque se enfrentó a un gran astado de nombre Cartuchero, al que le toreó con desmayo y temple logrando momentos importantes, aunque a la faena le faltó un punto para llegar a ser redonda. Antes había cortado una de su primero por una labor con momentos muy estimables. Manuel Jesús El Cid no tuvo una tarde especialmente afortunada y se dejó ir la oportunidad de saborear las mieles del éxito.

El domingo 8 se cerró el ciclo isidril con la vuelta después de nueve años de ausencia de la ganadería de Miura, lo que motivó que se colgara el cartel de No hay billetes. La corrida tuvo mucho argumento y una primera parte donde el festejo iba por el sendero del éxito. En segundo lugar saltó Zahonero, un toro que a mi juicio es el más bravo y el de mayor transmisión de la feria, para el que se llegó a pedir la vuelta al ruedo en el arrastre. Fue una pena que el presidente no lo viera oportuno y no sacase el pañuelo azul. Castaño tuvo la generosidad de lucirle en tres varas, alcanzando un espectáculo sin parangón. Tras el lucimiento de su cuadrilla el torero salmantino le dio mucha distancia y logró entonarse en varias tandas de derechazos. Posteriormente se sucedieron algunos enganchones. El toro punteaba por su raza, lo que hizo que aquello se fuera al traste y el público acabara decantándose por el bravo Zahonero.

El tercero también fue un toro de temple y que sacó mucha nobleza y humillación, aunque el toro fuera del hierro de Zahariche. Serafín Marín dejó momentos muy buenos, pero demasiado dispersos. No anduvo fino con los aceros. Empañó en parte el quinto, con poca fuerza, y el sexto, que fue el más deslucido. Con todo, los toros de Miura dejaron huella y muy satisfechos al aficionado que se acercó a verlos.

Orejas para Fandiño y El Juli
La corrida de Beneficencia celebrada el miércoles 3 quedará para siempre en el recuerdo. Fue el último festejo que el Rey Juan Carlos presenciaba desde el palco real de Las Ventas antes de que pase la corona a su hijo Felipe de Borbón. Las muestras de cariño del público se las llevará en el recuerdo el monarca. Las ovaciones y los ¡Viva el Rey! se sucedieron a lo largo del festejo y la ovación de despedida fue eterna. Un agradecimiento de la afición madrileña al respaldo que Don Juan Carlos siempre ha mostrado a la Fiesta de los toros.

Iván Fandiño logró agarrar un trofeo de un toro de Alcurrucén que embistió con fuerza y al que la poderosa muleta del torero vasco fue rebajando su intensidad. Los momentos más brillantes los consiguió en varias tandas de naturales, donde se pasó el toro muy enroscado y tiró con temple de las embestidas del animal. Fue determinante para la concesión de la oreja el soberano espadazo que recetó.

El Juli también logró pasear un trofeo del astado que rompió plaza. La faena del madrileño estuvo presidida por la paciencia y la seguridad ante el ejemplar de más calidad que los Hermanos Lozano enviaron a Madrid. Aseguró el triunfo con la espada, pero la oreja fue muy protestada por el público.

Alejandro Talavante se marchó de vacío con un lote que no le acompaño en ningún momento.

Los toros de Victorino Martín lidiados el viernes 4 resultaron complicados y con muchas dificultades para los que de luces. Alberto Aguilar se encontró con el toro de mayores opciones y consiguió que su faena levantara vuelo, aunque sin brillar completamente. El público trató de manera muy dura a Ferrera, Aguilar y Uceda Leal y las almohadillas que les lanzaron al finalizar la corrida quedan totalmente fuera de lugar para una plaza de tanto prestigio como es la de Las Ventas.

En este festejo hay que lamentar el tremendo percance que sufrió el banderillero Manolo Rubio cuando se disponía a apuntillar al quinto de lidia ordinaria.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios