Por fin cubierta

Valdemorillo tiene ya su coso taurino cubierto. Más vale tarde que nunca. Una cúpula necesaria para mitigar el frío reinante en la localidad por estas fechas. Era algo necesario, independientemente de que el Consistorio no haya empleado la mejor fórmula y que tampoco diera con la tecla más correcta. Entre otras causas, por esa ampliación que se le ha hecho a la empresa constructora.Ya dijimos en estas páginas que es una cubierta fija y que no se puede abrir para que entre aire fresco y tenga ventilación. Es un error en estos tiempos de modernidad. Con la plaza cerrada, resulta algo asfixiante y agobiante. Y más con la calefacción, que ha estado muy alta; si sigue a estas altas temperaturas nos vamos a asar como pollos. Ya que nos han demostrado que frío no vamos a pasar, que hagan el favor que de ponerla más bajita. Estos primeros días se ha condensado además mucho humo. Vaya por delante que esta cubierta era necesaria y que es una garantía para los aficionados, que pueden ver los espectáculos de una forma cómoda y sin nada frío.

Pero también hay que decir que no tiene nada que ver con las inmejorables cubiertas de las plazas de Moralzarzal o Leganés, pongo por caso. Las mencionadas no se apoyan en columnas y ésta de Valdemorillo sí. En mitad de tendido, a seis metros de distancia una de otra hay pilarotes sobre los que descansa la cubierta y que quitan mucha visibilidad. Los aficionados que han sacado una localidad detrás, no han visto un carajo en toda la tarde. También sobre la fila 10 columnas trasversales en forma de V que también quitan visión. Tampoco son estéticas. Las columnas ocupan su espacio y como tampoco se pueden vender las localidades de la fila de atrás se ha limitado un poco el aforo del la plaza. Pero, al parecer, tenía que ser así. La plaza no resistía el peso de la cubierta y las columnas eran imprescindibles.

Y un apunte más, ya el último: al recinto le falta un poco de luminosidad. El interior está muy oscuro y mucho más en los tendidos. Esperemos que estos pequeños fallos con el tiempo se vayan corrigiendo. Pero frío les aseguro que en Valdemorillo ya no se pasa. Otra cosa más que hemos perdido de la personalidad de la feria, pero en este caso sí merece la pena, no como otras que se fueron o nos las quitaron y ya no volverán.