La inútil táctica del avestruz

La violencia y acoso entre adolescentes no es un fenómeno nuevo aunque lo bauticemos en términos anglosajones como el “bullying”, donde los comportamientos como la filmación de esos episodios de violencia y su posterior difusión a través de las redes sociales sí son algo novedoso. Sin pretender demonizar el medio, es cierto que en ocasiones los ‘espectadores’de las escenas violentas están por desgracia mas pendientes de la grabación y de jalear el evento que de intentar que éste se pare. Tampoco aunque no nos guste es nuevo que cada vez existe menos predisposición a convertirse en héroes cuando la cosa no va con nosotros y por eso todos, en mayor o menor medida, acabamos siendo cómplices silenciosos.Recientemente nos impactaron las imágenes publicadas por algunos medios de una adolescente golpeada en Sabadell. Tristemente estos son hechos habituales y aunque en ocasiones la filmación promueve este tipo de situaciones, también habilita el camino de la denuncia.

Es preocupante que la tendencia de los adolescentes maltratados pase por no explicar a sus padres o profesores estos episodios, pero todavía es más lamentable que en muchos casos el único camino que les queda a los jóvenes y a sus padres es la denuncia. Por desgracia la aconsejable y beneficiosa cooperación conjunta de los centros escolares, educadores, padres y hasta la propia Policía en la detección y tratamiento de estas situaciones preventivamente suele encontrar dificultades en los intereses individuales de las partes, que aplican la socorrida e inútil táctica del avestruz, que únicamente reaccionará cuando lo peor ya haya pasado.