La terna, por encima de una floja novillada de Pereda en Madrid
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La segunda novillada de la temporada en la plaza de Las Ventas de Madrid, celebrada el domingo 30 de marzo, anunciaba un encierro de José Luis Pereda-La Dehesilla que tuvo un resultado pobre merced a la mansedumbre y la falta de raza de los novillos que el ganadero onubense envió a Madrid. Con una tarde un tanto desapacible y una entrada de público inferior a la del domingo anterior -un cuarto de plaza-, a pesar de la una excelente política de precios puesta en marcha por la empresa, pudiendo presenciar una novillada por 7 y 10 euros y con entrada gratis para dos niños, el festejo no acabó de romper, aunque Jesús Fernández, Juan Ortega y Tomás Campos tuvieron una actuación más que digna.
El catalán Jesús Fernández sorteó el novillo más manejable y bonito de la tarde, el primero. Con un depurado oficio y con ganas de agradar, cimentó una faena sólida y decidida sufriendo dos feas volteretas. Tras dejar un pinchazo y una estocada saludó una ovación y pasó a la enfermería para ser operado de una cornada de 10 centímetros en el muslo derecho. Nadie se dio cuenta del percance, pero salió para matar al cuarto y al igual que sus compañeros estuvo muy por encima de otro novillo deslucido.
Los mejores pasajes artísticos de la tarde los llevó a cabo Juan Ortega. Lanceó bien de capa a su primer oponente y llevó a cabo una faena preñada de detalles y con momentos de torería. No fue una labor compacta, pero sí tuvo cosas sueltas que gustaron mucho al público. De haber estado más acertado con la espada hubiera conseguido más premios que el consuelo de las palmas.
Tomás Campos se las vio un lote imposible, mostrándose con soltura a pesar de las complicaciones