El área de Los Pradillos centra las críticas al PGOU de Guadarrama
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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PSOE, PLATAFORMA CIUDADANA Y ECOLOGISTAS coinciden en cuestionar el aumento en el suelo urbanizable y el numero de viviendas |
Ya la semana pasada anunciábamos que el colectivo Ecologistas en Acción había solicitado al Ayuntamiento de Guadarrama que les informase sobre cuál ha sido el procedimiento que se está siguiendo en la revisión por fases del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Pero esta asociación también instó al alcalde, José Ignacio Fernández Rubio, a que explicase la interpretación de esta actuación, en el sentido de si se está actuando sobre “cualquier sector del municipio que interesa recalificar en un momento dado, o más bien si debe referirse a la totalidad del término municipal”.
En este punto hay que recordar que los ecologistas ya presentaron una serie de sugerencias al PGOU en las que señalaban que este documento “se limita a proponer la recalificación de dos zonas clasificadas como suelo no urbanizable”, que la . justificación que se le da al documento “no se ajusta a lo que pide la Ley” y, lo más grave, que “lo que se presenta como Avance es una modificación con aprovechamiento para terceros”.
Por su parte la Plataforma Ciudadana de Guadarrama, entidad que nació a raíz de este Plan General, para así hacer frente a lo que consideran una “aberración medioambiental”, y recordó al Equipo de Gobierno que “las cifras hablan solas”. Miembros de este colectivo, que entregó más de 2.800 alegaciones al PGOU, explicaron que los más de 13.700 habitantes del municipio se distribuyen en 5.200 viviendas, aunque el pueblo dispone de más 9.000, por lo que el 43 por ciento de los inmuebles se encuentra sin habitar. “Este proyecto urbanístico contempla la construcción, en una primera fase, de 1.200 casas divididas en dos núcleos: Los Pradillos y el sector de la estación de autobuses, además de 30.000 metros cuadrados de zonas comerciales. Esta primera actuación, unida a la segunda fase, provocará la construcción total de unas 4.000 viviendas, que unido al suelo no ejecutado del PGOU de 1988 provocará que en pocos años la población aumente a más de 35.000 habitantes”. La critica al Ejecutivo del PP es total cuando los portavoces de la Plataforma aseguran que “ni hay infraestructuras para soportar ese crecimiento, ni tampoco hay proyecto para tenerlas, porque en el pueblo hay un colegio y un Centro de Salud que ya se nos ha quedado bastante pequeño para los que somos”.
Por otro lado, los portavoces de la Plataforma aseguran que “desde hace algunos meses se vienen observando algunos movimientos de compraventa de terrenos en zonas que, teóricamente, no serán urbanizadas, lo cual permite prever que el crecimiento de Guadarrama podría ser aún mayor”, aseguran.
La finca Los Pradillos es la zona que más polémica está generando. Los portavoces de la asociación explican que, “además de la recalificación de este suelo, la zona acogerá más de tres hectáreas de zonas comerciales, por lo que el comercio tradicional se verá muy afectado, sin contar con que es probable que se instale una gran superficie, por lo que borrará del mapa las actuales costumbres y hundirá sin remedio el comercio del centro”.
“El aumento de la población de Guadarrama supondrá un incremento en los índices de criminalidad, al igual que ha ocurrido con Collado Villalba o Galapagar”, añaden desde esta asociación, que también consideran que aumentarán los problemas circulatorios, especialmente en la carretera de Los Molinos.
Cambio de situación
A las críticas a este planeamiento también se ha sumado el PSOE, que, a través de su portavoz, el ex alcalde Fernando Cruz, recuerda que en 1998 se empezó a tramitar una revisión de las Normas Subsidiarias, proyecto que continuó el Ejecutivo de coalición formado por socialistas y ediles del PRIG. “Buscamos el máximo consenso posible, y de hecho se aprobó por unanimidad, pero fue objeto de un maltrato absoluto por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, que emitió un informe terrorífico que impidió que este desarrollo siguiese adelante”. Luego, el nuevo Equipo de Gobierno encabezado por José Ignacio Fernández Rubio (PP), se lanzó a la redacción de nuevo Plan General, figura que Cruz considera “correcta” para adaptarse a la nueva Ley del Suelo, indicando que su grupo se mostró de acuerdo inicialmente en la ejecución del PGOU en dos fases. “Entonces, se justificó la urgencia del desarrollo de Los Pradillos para conseguir construir un nuevo colegio público, pero eso ha variado en la actualidad, porque se ampliado el de Los Buíles, con lo que de momento se ha resuelto el problema de la demanda de plazas”. Esta nueva situación hace que, para el edil socialista, no tenga sentido el desarrollo del Plan General en dos fases, por lo que pide al Ejecutivo que se fusionen en un único planeamiento. “Lo que pasa es que parece que hay interés en que algún sector vaya por delante para ponerse en el mercado cuanto antes”, añade el concejal del PSOE. Además, asegura que en Los Pradillos aumenta considerablemente el número de viviendas y también la superficie del suelo objeto de revisión, “dándose la circunstancia de que hay cambio de propietarios, y ahora, de forma muy generosa, se amplía el terreno”, que pasa de 35 hectáreas a más de 50. “Y en cuanto a viviendas, de las 350 que estaban previstas, el nuevo Avance prevé 1.200, lo que es un beneficio más que interesante para los promotores actuales”.
Fernando Cruz indica igualmente que se trata de un suelo urbanizable de especial protección, al contar con una importante “riqueza paisajística y medioambiental”, y augurando, como hacía la Plataforma Ciudadana, “problemas de todo tipo” si se lleva a cabo este desarrollo, empezando por “un colapso en el cruce de Guadarrama, que parece que ahora se había aliviado un poco con la entrada en funcionamiento de la variante”.
Por último, el ex regidor hace referencia a uno de los puntos que más está dando que hablar, el hecho de que, tras la revisión del área de Los Pradillos, se haya incluido un terreno propiedad de un familiar del actual primer edil de la localidad: “En el sector que se incluía al principio no aparecía ese suelo, y ahora sí entra una finca que es de un familiar del alcalde, y eso nos causa cierta extrañeza. Todo el mundo tiene derecho a tener expectativas urbanísticas, pero suena raro”.