Se inician las obras para recuperar la calzada romana
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Tras la denuncia del concejal de Foro Verde, José Luis Barceló, acerca de unas presuntas “obras ilegales” en la calzada romana de Galapagar, la respuesta del Equipo de Gobierno no se ha hecho esperar, acusando al edil de actuar con “demagogia”.
Según indican desde el Consistorio, en realidad se trata de unos trabajos iniciadas por la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, contando con “todas las las autorizaciones correspondientes del servicio de Vías Pecuarias y de la Dirección General de Patrimonio”.
Tal y como explican desde el Ayuntamiento, “se trata de un proyecto de drenaje y recuperación de la calzada romana en el tramo que discurre por la vía pecuaria denominada Cordel de Suertes Nuevas. Este tramo lleva sufriendo un continuo proceso de deterioro desde que, en diciembre de 1994, el Equipo de Gobierno formado por PSOE y grupo independiente GYU levantó un camino sobre parte de la calzada, utilizando para ello toneladas de piedras y arenas, procedentes de otras excavaciones”.
Precisamente, prosiguen fuentes municipales, este camino es el que en estos momentos actúa como dique y provoca la acumulación de las aguas superficiales, “de forma que la calzada está continuamente inundada, con su consiguiente deterioro”.
El Ejecutivo indica actualmente que la citada actuación realizada por socialistas e independientes hace más de una década provocó en su momento las críticas de los colectivos ecologistas y los grupos de la oposición. Finalmente, el Ayuntamiento asegura que en las obras de remodelación que se están realizando “la calzada romana no está sufriendo ningún destrozo y en ningún momento se han arrancado piedras de dicha calzada, sino que las que han aflorado en la superficie son las ya mencionadas piedras de relleno vertidas en 1994 sin ningún respeto al patrimonio histórico del municipio”.
Un sistema de drenajePara realizar el citado acondicionamiento de la calzada romana, el proyecto plantea la necesidad de evacuar las aguas pluviales que se acumulan durante todo el año, ya que la calzada se sitúa a inferior cota que la vía pecuaria que la atraviesa. El principal objetivo de este actuación es el de dotar de un sistema de drenaje a la calzada romana, que permita evacuar las aguas, evitando de este modo el aterramiento con finos y lodos que deterioran su estado. Para ello se realizarán dos drenajes, uno longitudinal a la vía pecuaria mediante tubo dren, y el otro con un paso de agua que atraviese la vía pecuaria. Los trabajos, concluyen desde el Ayuntamiento están siendo supervisados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, así como por un arqueólogo cualificado y recomendado por la Dirección General de Patrimonio.