El cadáver encontrado en los bosques de El Gasco podría pertenecer a un mendigo

Sin embargo, la experiencia de agentes del cuerpo, involucrados en el caso, permite avanzar que el tamaño y forma de los restos óseos puedan pertenecer a un varón. Incluso las primeras conclusiones de los investigadores, a la vista de las ropas que presentaba el cuerpo (vistiendo varios pantalones), hacen pensar en la posibilidad de que el fallecido fuera un mendigo. Este extremo resulta confuso y es sólo una especulación, puesto que en esta localidad no se tiene constancia de mendigos. Sin embargo, El Faro sí ha podido comprobar la presencia de al menos un mendigo habitando de manera habitual en Torrelodones, incluso en una zona relativamente cercana al lugar del hallazgo. A este indigente, que vive en el bosque de Fuente de la Teja, junto a la estación de Renfe, se le ve con frecuencia coger el tren en la citada estación. Las primeras inspecciones descartan la existencia de signos externos de violencia.