Tras superar el ecuador de la legislatura, ¿qué valoración hace de estos dos años al frente del Ayuntamiento villalbino?
Muy positiva, porque a nuestra llegada nos encontramos con una situación francamente complicada. Lo primero que tuvimos que hacer fue conocer cuál era el estado real del Consistorio. Estábamos en quiebra absoluta, debíamos 120 millones de euros que afloraron cuando hicimos la operación de pago a proveedores promovida por el Gobierno. De un presupuesto real de 50 millones, 15 se destinan al pago de la deuda. A partir de ese punto, tuvimos que tomar decisiones duras, drásticas, como el recorte en todas las partidas de un 15 por ciento, reducción de personal, optimización de los recursos propios, como el alquiler de algunos edificios municipales, etc. Una vez equilibrado el ‘barco’ empezamos a fijar las bases de trabajo. Ahora tenemos un presupuesto ajustado a la realidad, y prueba de ello es que en el último ejercicio ya no tenemos pérdidas, sino que hemos obtenido un pequeño superávit, cumpliendo todos nuestros compromisos. Por otra parte, también nos encontramos un municipio completamente deteriorado en cuestiones de limpieza, viales o jardines, y con esas medidas de choque hemos conseguido adecentar la ciudad, quitar graffitis, adecuar zonas verdes, para poner a Collado Villalba como debe de estar, siendo una ciudad habitable e incomparable para poner en marcha la tercera parte, que es generar actividad e iniciativas para crear empleo.
¿Cuáles han sido los peores y mejores momentos vividos como alcalde durante estos dos años?
Los peores han sido los tres asesinatos relacionados con casos de violencia de género que hemos sufrido en Collado Villalba. Ha sido muy duro ir a esos funerales. Y realmente no hay ningún momento que pueda calificar como ‘el mejor’; para mí lo más gratificante de este trabajo es el día a día, la relación con los vecinos; lo que me gusta es estar en la calle con los ciudadanos y dar solución a sus problemas.
¿Cuáles son los retos para esta segunda parte del mandato?
Nuestro gran objetivo es crear empleo. Creemos que en una ciudad como Collado Villalba, que se nutre del turismo, la hostelería, el comercio y el ocio, tenemos que generar las suficientes actividades para que exista un clima propicio para hacer realidad ese objetivo fundamental. Nuestra hoja de ruta es el programa electoral y llevamos cumplido en torno al 60 por ciento del mismo. Creo que cumpliremos la mayoría de nuestros compromisos, excepto dos grandes infraestructuras que no vamos a poder acometer porque la situación económica que nos hemos encontrado lo hace completamente imposible.
¿Cómo afectará a Collado Villalba los cambios que la Comunidad de Madrid ha introducido recientemente en la financiación de las BESCAM?
Negativamente. Las BESCAM fueron concebidas como una ayuda para potenciar la seguridad de los municipios. Cada Ayuntamiento que firmó el convenio se comprometía a dotar presupuestariamente en la misma cuantía que la Comunidad de Madrid. Sin embargo, en este Consistorio durante los últimos años no solo no se ha aumentado económicamente esa partida, sino que ha ido disminuyendo. Por lo tanto, al hacer este ajuste a muchos ayuntamientos les afectará en un 10 por ciento, mientras que en nuestro caso llegará casi al 50.
Uno de los grandes proyectos pendientes es el del hospital. ¿Abrirá sus puertas el 15 de diciembre de este año tal y como estaba previsto?
Sí, así está previsto por parte de la Comunidad de Madrid, que tiene reservada una partida presupuestaria para su puesta en funcionamiento para esas fechas. Va a ser una dotación hospitalaria que cubre casi todas las especialidades y que va a proporcionar servicio no sólo a los vecinos de Collado Villalba, sino de toda la comarca, además de suponer un valor añadido para nuestra ciudad. Es cierto que hemos sufrido un par de retrasos, pero hay que recordar que cuando llegué a la Alcaldía me encontré con un solar sin licencia y un acuerdo para realizar una serie de acometidas que el anterior Equipo de Gobierno no había presupuestado ni previsto. Todo esto ha provocado cierto retraso.
Hablando de futuro, ¿ha decidido ya si se volverá a presentar como candidato a la Alcaldía o tiene aspiraciones políticas a otros niveles?
Todavía no me planteo si seré el candidato, pero de lo que sí estoy seguro es que si tengo las mismas ganas y las mismas fuerzas, lo que más me gustaría es ser alcalde.
En el terreno cultural y de ocio estamos inmersos en la campaña ‘Collado Villalba, Capital de la Sierra’. ¿Cómo se está desarrollando hasta ahora?
Muy satisfactoriamente. Se están desarrollando todas las actividades programadas con una gran afluencia de público, tanto de Collado Villalba como de otros municipios de la zona, y creo que es muy importante como revulsivo para impulsar actividades dirigidas a todo tipo de público. Creo que estamos situando a la ciudad no sólo como capital de la Sierra, sino como centro neurálgico de la comarca.
¿Ha valorado pedir apoyo a la Comunidad de Madrid para promocionar esta campaña?
Estamos trabajando con el Gobierno regional en temas tan importantes como son las áreas de Turismo y Cultura, en proyectos tan atractivos como la puesta en valor de los puentes históricos de la localidad y en otra serie de actividades deportivas y culturales.
Imagino que será difícil cambiar la concepción que tenían muchos de Collado Villalba como ‘ciudad-dormitorio’...
Hay que tener en cuenta que esta campaña también es una acción para cambiar el estado de ánimo, la actitud, de defender lo nuestro y sentirnos orgullosos de vivir en uno de los mejores sitios del mundo.
En cuanto al Caño de la Fragua (ITV), ¿se recuperará algún día ese terreno?
Estos terrenos están embargados por la concesionaria del túnel de Honorio Lozano, ya que se le debían una serie de cantidades de la anterior legislatura. Se trata de una obra que nos ha hipotecado por los próximos 40 años, y lo que estamos haciendo es negociar con la empresa para tratar de levantar ese embargo. De momento el suelo sigue embargado porque no tenemos los 3 millones de euros que nos reclaman.
Continuando con este tema, ¿a estas alturas de le legislatura nos podemos encontrar todavía con alguna ‘sorpresa’ desagradable, llámese facturas pendientes, reclamaciones de deuda, embargos...?
Facturas no, pero lo que sí nos estamos encontrando son resoluciones judiciales por falta de pago de litigios interpuestos principalmente entre 2007 y 2009 de importes impagados en anteriores legislaturas. Actualmente están llegando las sentencias, que en todos los casos son condenatorias. Hace poco ha llegado una más por no pagar la ciudad deportiva, por la que nos condenan a pagar otros 2 millones de euros. Parece que aquí se realizaban grandes obras que no se llegaban a pagar.
¿Cómo valora el trabajo de los grupos de oposición?
Creo que los concejales de la oposición, al igual que nosotros, trabajan por el municipio. Aunque discrepamos en muchísimas cuestiones, todos estamos trabajando por un bien común que son los vecinos, nuestros jefes.
La semana pasada el PSOE de la localidad resumió su mandato como ‘parálisis’, además de asegurar que la deuda era una excusa para no gobernar...
Parece que el Partido Socialista quiere hacernos creer que no pasó lo que en realidad pasó. Hemos tenido un pasado terrorífico en nuestra ciudad, que va a lastrar el futuro de la misma, y los responsables son los que ahora intentan dar consejos. En ese sentido, lo que tengo que decir es que el PSOE ha sido el que ha generado esta deuda, el que ha creado todo el desequilibro social de la ciudad, todo el desorden urbanístico, ha hipotecado las finanzas municipales en época de bonanza, y que nosotros estaríamos dispuestos a olvidarnos de hablar de la deuda si los bancos se olvidaran de cobrárnosla todos los meses. Por otra parte, el PSOE local es un partido dividido sin un líder claro y lo que intenta hacer, más que postularse como una alternativa para gobernar este municipio, es fijar posiciones a nivel interno; es decir, hace oposición en su propio partido.