Elena Biurrun, presentada en una campaña de publicidad como una ‘política extraordinaria’

Méritos y críticas
Una de las protagonistas es Elena Biurrun (VxT), alcaldesa de Torrelodones, de quien se destaca que, entre las medidas para reducir el gasto, decidió renunciar al coche oficial, además de rebajar su sueldo un 20 por ciento e impulsar “un sistema de participación ciudadana” para gobernar esta localidad, hecho que, por otra parte, contrasta con algunas de las críticas que ha recibido su Ejecutivo en esta primera mitad de legislatura, como la organización de las fiestas de la Colonia, la externalización de varios servicios o la campaña de promoción de las pasadas Navidades que incluyó como acción estrella el empaquetado con una lona de la Torre de los Lodones, sin contar con la preceptiva autorización de la Dirección General de Patrimonio.

Honradez de la vida política
El propio Ayuntamiento ha emitido un comunicado en el que informa de este anuncio de Aquarius, en el que se reivindica la honradez de la vida política con el lema Políticos extraordinarios.

Según confirma el Consistorio, Vecinos por Torrelodones “ha recibido 1.210 euros por la participación de su presidenta en el anuncio”, cantidad que, tal como añaden estas mismas fuentes, se destinará a “una acción social”. En concreto, explican, los militantes de VxT podrán elegir entre una de las cuatro entidades sin ánimo de lucro que desarrollan su actividad en este municipio: Cruz Roja, Apascovi, Astrea y Paideia.

Antes que Elena Biurrun aparece el alcalde de Sisante (Cuenca), Pedro Garde (PP), edil que se convirtió en uno de los opositores más activos contra el cierre de urgencias hospitalarias anunciado -y después anulado tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha- por María Dolores de Cospedal. Viendo que sus vecinos podían perder la atención médica, el regidor aprobó que los miembros de la Corporación destinasen sus ingresos para pagar un médico para el pueblo.

Finalmente, el tercero es Ramón Marí (PSOE), alcalde de Alba, en Valencia, uno de los primeros en denunciar la corrupción que rodeó el caso Emarsa. La campaña se emitirá hasta agosto en televisión, cine y redes sociales.