La recalificación de los terrenos de Mercadona, bajo sospecha

Según ha podido saber El Faro del Guadarrama, la denuncia podría sustanciarse en el modo en el que fueron recalificados estos terrenos, un asunto cuyo debate entre gobierno y oposición dio comienzo en el pleno celebrado el 14 de abril de 2011, cuando el PSOE, por entonces representado por la edil María Jesús Segovia, justificó su oposición a aceptar que esta parcela rústica se convirtiera en terciaria “al no entender el hecho de presentar este punto, que data del año 2009, con carácter de urgencia y en vísperas electorales, sobre todo cuando el expediente cuenta con el informe negativo de la Dirección General de Medio Ambiente por adolecer de muchos problemas”. A todo ello, añadió Segovia, “debemos unir el hecho de que este suelo sea propiedad de Hirimasa, cuyo presidente comparte o ha compartido intereses económicos con algunos miembros del Equipo de Gobierno”.

Un planteamiento parecido expuso el potavoz de Izquierda Unida, Luis Miguel Barrigüete, al decir que lo que se pretendía con esta propuesta “era favorecer a Mercadona, para la que expresamente se recalifica un suelo no urbanizable y se tramita una alteración sustancial del planeamiento vigente. Todo esto podría suponer un trato de favor frente a otras empresas similares o más pequeñas que han tenido que hacer un gran esfuerzo económico para poder implantarse en terrenos adecuados para desarrollar su actividad”. Finalmente, el portavoz de IU se preguntaba: “¿Tiene acaso el Ayuntamiento un especial interés en favorecer al propietario de ese suelo que, precisamente, es la empresa HIRIMASA, una mercantil que aparece de manera muy habitual en distintas contrataciones de este Ayuntamiento?”.

Cambio radical
Entre los miembros de los dos grupos de la oposición existe la convicción de que “al margen de los intereses económicos que puedan existir, lo evidente es que de esta recalificación sólo se puede beneficiar a algún particular y/o sociedad relacionado con el este asunto. Y lo más sorprendente es el cambio tan radical que dio la Dirección General de Evaluación Ambiental, porque después de oponerse firmemente al procedimiento, después no puso objeción alguna acerca del ‘carácter no sustancial’ por la no existencia de afecciones medioambientales”. La denuncia ante la fiscalía, al parecer, podría estar sustanciada en el presunto interés mostrado por los miembros del Gobierno en sacar adelante este asunto urbanístico.

Obras a buen ritmo
Mientras tanto, las obras de construcción del centro comercial de Mercadona, situado junto a la gasolinera de BP (carretera de Mataelpino) van a buen ritmo, una obra que obviamente preocupa al sector de la alimentación, pues en este municipio existen actualmente, además de varias tiendas pequeñas, dos supermercados de la cadena Gigante, un Hiber, un Supersol y un Día, lo que, según algunos comerciantes, parece más que suficiente para poder atender la demanda de una población que ronda los 12.000 habitantes, de ahí que estos no entiendan el interés mostrado por el Ejecutivo a la hora de apoyar este nuevo centro comercial que, como dijo un pequeño comerciante, “en vez de crear empleo en el sector, como ha dicho el alcalde, lo que hará será destruirlo, porque algunos tendremos que cerrar nuestras tiendas de toda la vida”.