Esta particular versión de ‘La Gaviota’ se presenta el próximo jueves 2 de mayo en el Teatro Auditorio de San Lorenzo
El argentino Daniel Veronese reinventa a Chejov en ‘Los hijos se han dormido’
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial de la Comunidad de Madrid presenta Los hijos se han dormido, una versión de La Gaviota de Chéjov, llevada a escena por Daniel Veronese y estrenada en 2011 en el Teatro San Martín de Buenos Aires. Este montaje se representará el miércoles 2 de mayo, en la Sala A del Teatro Auditorio, a las 19.00, dentro de la programación de las Fiestas del 2 de Mayo.
En esta adaptación, el dramaturgo argentino extracta la esencia de esta obra cumbre de Antón Chéjov, con un elenco de actores en el que figuran Malena Alterio, Diego Martín, Miguel Rellán, Pablo Rivero, Marina Salas, Malena Gutiérrez, Aníbal Soto, Alfonso Lara, Susi Sánchez y Ginés García Millán.
El argentino devuelve este clásico a las tablas de la mano de un reparto de excepción, que cuenta con algunos de los nombres más destacados de la escena actual. “Solo el plácido acostumbramiento de lo cotidiano, lo banal, lo mínimo, parecen poder echar un velo sobre lo que bulle en profundidad, sobre la confusión y el desorden, el aislamiento y la incomprensión. Sabiduría, educación, humanidad y capacidad de sacrificio son valores casi inexistentes, negados a este grupo actoral campestre de idiosincrasia muy peculiar. Parecen sentir y decidir: es mejor desentenderse y no interferir en el curso de la historia, consumiéndose, destruyéndose…”, explica el propio Veronese, para quien una pregunta flota en la obra: “¿Se podría intentar evitar ese despojo espiritual y permitir que fluya libremente el alma? Yo todavía tiendo a pensar en la función benéfica y sanitaria -¿por qué no?- de la creación y en la actitud del hombre en esa creación. Obviamente una presentación del problema sin su correspondiente solución”.
La obra se ha representado durante varias semanas, con un gran éxito de crítica y público, en las Naves del Español de Matadero Madrid, para después comenzar una gira por diversas ciudades españolas, como Barcelona, La Coruña, San Sebastián o Bilbao.
Humor y pesimismo
En Los hijos se han dormido estamos ante una versión sin grandes variaciones, pero que condensa en una hora y media las tres horas de La gaviota, narrando una historia de conflictos románticos y artísticos protagonizada por Nina, Irina, Konstantin y Trigorin.
Situada en un espacio atemporal en la búsqueda de un naturalismo despreocupado, se trata de una obra de humor y pesimismo en la que los personajes se quejan por cómo han desperdiciado sus vidas en medio de un fatalismo que impregna toda la función.
Su puesta en escena, con trajes y un escenario muy cotidianos, trata de ser natural y dejar fluir a los personajes, con peculiaridades cómo la anécdota que han explicado los actores sobre Veronese, que, por ejemplo, desearía que los espectadores no se enteraran de en qué preciso momento comienza la función, algo que le impide el típico aviso de megafonía de apagar los móviles.