Una sentencia que impone la lógica en el Parque Nacional

Una de las críticas más repetidas por los grupos ecologistas a lo largo de la tramitación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del futuro Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama se centraba en lo ilógico de dejar fuera de esta figura de protección una franja de 1,3 kilómetros situada en la cabecera del Valle de la Barranca. El objetivo, explicaban, era posibilitar la unión de las estaciones del Puerto de Navacerrada y Valdesquí, proyecto al que el Tribunal Supremo parece haber dado carpetazo definitivo con la sentencia que confirma el auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Desde estas páginas hemos abogado en distintas ocasiones por la necesidad de no caer en un conservacionismo de máximos que ahogue el desarrollo de los municipios de la zona, pero sin duda que ésta parece la solución más lógica para dar continuidad al Parque Nacional, sin crear una división artificial. Es necesario respetar los usos ya existentes, y entre ellos de forma especial los relacionados con el ocio y el deporte, pero siempre con el respeto al medio natural como punto de partida. Sólo conjugando ambas variables tendremos un Parque Nacional que realmente responda a la necesidad de proteger el entorno, pero que a la vez se convierta en el motor económico de la comarca del Guadarrama, impulsando un ‘turismo verde’ que debe ser fundamental para el futuro de nuestros municipios, más aún teniendo en cuenta, tal como señalaba hace unos días el propio consejero de Medio Ambiente, que este parque se convertirá, dada su proximidad a Madrid, en el más visitado de España.