La polémica del hospital: responsabilidad y prudencia frente a la confusión

La actualidad política en Collado Villalba ha estado marcada los últimos días por el culebrón del hospital, y más concretamente por las cuentas relacionadas con las acometidas, dando lugar a un cruce de acusaciones entre el alcalde y el portavoz socialista, hasta que este último puntualizó a primera hora de la tarde de ayer que el Ayuntamiento no pagaría ningún sobrecoste por los citados trabajos. La conclusión, al margen de que el regidor no vaya a presentar finalmente su anunciada demanda contra el edil del PSOE, es que hemos asistido a una polémica estéril desde cualquier punto de vista, creada con la única intención de hacer ruido y provocar cierta inquietud entre la ciudadanía. En este sentido, cabría pedir al que es el principal grupo de la oposición en Collado Villalba un mayor ejercicio de responsabilidad, dejándose guiar por el principio de prudencia y no tanto por el de confusión, más aún cuando estamos ante un tema tan delicado como este. Tampoco parece que sea el momento más adecuado para hablar de la licencia de apertura, especialmente teniendo en cuenta que las cifras manejadas por el portavoz del grupo socialista se basan en simples estimaciones y no en datos rigurosos.

Por otra parte, sorprende el empeño que el PSOE muestra ahora en erigirse como guardián de lo público cuando fue precisamente el anterior Ejecutivo socialista el que certificó con su firma la construcción y gestión de este centro por parte de una empresa privada, sin que entonces se levantasen voces en contra ni se demonizara este modelo que ya era bien conocido. Se trata de una más de las contradicciones del socialismo villalbino, capaz de sumarse sin el menor rubor a la manifestación del domingo y perdiendo una nueva oportunidad de permanecer en un discreto segundo plano a la espera de que el paso del tiempo les permita recuperar la credibilidad perdida.