“Puede que no tuviéramos experiencia, pero lo hemos compensado con trabajo”

PREGUNTA.- ¿Cuándo se refiere a una nueva estrategia de oposición, en qué se concreta este cambio?
RESPUESTA.- Al empezar esta legislatura pensamos que había que desnudar al Partido Popular y mostrar al ciudadano cuáles eran sus políticas verdaderas. Hemos hecho una oposición muy dura, porque la realidad es que el pueblo se está desangrando sin que el PP tome ninguna medida, además de que las cuentas del Ayuntamiento no se están saneando lo suficiente y cada vez nos endeudamos más. Llegado a este punto, lo que nos planteamos es seguir haciendo una oposición para denunciar lo que entendemos que el PP no está haciendo correctamente, pero a la vez queremos hacer notar que estamos preparados para gobernar y que tenemos un proyecto con un equipo joven, dinámico y que ha demostrado que ya sabe hacer las cosas. A lo mejor en un primer momento sí podíamos tener ciertas deficiencias al no haber estado antes en un Ayuntamiento, pero después de un rodaje creemos que hemos superado esa fase. Tenemos un proyecto para San Lorenzo que es positivo para el pueblo, porque a lo largo de este tiempo hemos escuchado lo que nos han transmitido los ciudadanos.

P.- ¿Y no cree que dentro de su labor de oposición se ha trasladado una cierta imagen de crispación?
R.- Se trata simplemente de defender los principios del PSOE ante una política del Partido Popular que se basa en la privatización para comer hoy, pero no saber lo que tendremos mañana. Más que crispación hablaría de denuncia firme. Nuestro proyecto no pasa por privatizar, sino por gestionar de forma eficaz los recursos de San Lorenzo, porque al final son de los ciudadanos, no de un partido en concreto. El boom inmobiliario se acabó y ahora toca hablar de gestores eficaces y eficientes. El PP, como estamos viendo también a nivel autonómico, está haciendo un auténtico incendio de todo lo público, y a partir de ahora vamos a centrarnos en reforestar todo eso: servicios públicos, turismo, cultura, negocio y el propio nombre de San Lorenzo; volver a poner a nuestro municipio en el lugar donde siempre ha debido estar.

P.- En un momento de crisis como el actual, ¿cómo se consigue eso? ¿Cuál es su receta para mejorar la gestión y encontrar los recursos necesarios? ¿De dónde saldrán las inversiones?
R.- Está claro que lo que ha pasado durante muchos años es que hemos tenido dinero y no lo hemos sabido invertir. Pequeñas ideas o modelos pueden servir. Voy a poner un ejemplo, impulsado por cierto durante los gobiernos del PP, que cuando se hacen las cosas bien, también hay que decirlo: el tema del Belén, al margen de cuestiones religiosas, ha servido para revitalizar una época en la que el turismo podría haber bajado. Es necesario poner en marcha pequeñas actuaciones en turismo y cultura, no con grandes inversiones, sino con la imaginación como ingrediente principal. Lo que no es normal es que en los presupuestos de 2013 bajen las partidas de educación, sanidad o servicios públicos y suba un 16 por ciento la de urbanismo.

P.- ¿Cómo es entonces la alternativa que presentan?
R.- Somos un grupo de personas jóvenes, pero también preparadas. Puede que en primer momento no tuviéramos experiencia, pero lo hemos compensado con trabajo. Estamos en el camino para gobernar, sabemos de lo que hablamos, no somos un experimento. Somos una alternativa real, y para 2015 esté proyecto estará tan asentado que los ciudadanos no tendrán duda de que el PSOE está preparado para volver a gobernar. Es un proyecto fiable, con garantías, no un bluff que aparece en el último momento. Trabajamos día a día en los plenos, en las comisiones y, sobre todo, en el contacto directo con los vecinos.

Desarrollismo y contención
Para el secretario general del PSOE sanlorentino y portavoz del grupo municipal socialista, “mucha gente conservadora está haciendo notar que hay un cansancio del PP, tanto como para que se le hayan ido los votos por la derecha. Hay concejales que tienen poco trabajo político y otros que están ahí sólo de cara al electorado. José Luis Fernández Quejo ha sido un alcalde para una época, pero ha llegado el momento de cambiar de signo. Ha habido unas políticas de desarrollismo y ahora es momento de contención, de eficiencia en la gestión y de constatar que hay otras formas de salir de la crisis más allá del ladrillo”.