El pleno adjudica el nuevo servicio de jardinería

Al concurso se presentaron otras 10 ofertas, valorándose especialmente a la hora de la adjudicación las mejoras propuestas, como instalación de fuentes de agua potable, papeleras y bancos en zonas forestales, riego por goteo, depósitos para la acumulación de agua, placas solares, construcción y explotación de plantas de compostaje, utilización de productos biodegradables, mejoras en el mobiliario y apertura de una oficina de atención a los vecinos.

La dotación presupuestaria del contrato es de 800.000 euros, fijándose una duración máxima de 10 años. Con este incremento se pretende atender siete veces más espacios que en la actualidad. Además, aseguran desde el Equipo de Gobierno, la empresa Sufi “se ha comprometido a incorporar a su plantilla a todos los empleados que desarrollan los trabajos de jardinería para el Ayuntamiento, respetando sus derechos”.

El alcalde, José Ignacio Fernández Rubio (PP), indicó que la privatización de estos servicios supondrá un beneficio para los ciudadanos, ya que se garantizará la cobertura del 100 por 100 de las zonas verdes de la localidad, mientras que hasta ahora sólo se podía llegar hasta el 20. “Los vecinos tienen la necesidad y el derecho de recibir los servicios municipales de la forma más eficiente”, manifestó, añadiendo que de este modo se trabajará sobre cañadas, cordeles, vías pecuarias y otros espacios alejados del centro que hasta ahora no estaban atendidos correctamente.

También se aprobó el cambio de uso en una parcela de 60.000 metros cuadrados en Los Negrales, en donde se podrá construir un nuevo colegio concertado, además de una promoción de viviendas.

Los valores catastrales

En esta sesión se aprobó unánimemente una moción para solicitar a la Dirección General del Catastro una revisión extraordinaria que pueda afectar a la reconsideración de los parámetros que sirvieron para la definición del módulo de valor “M”, así como de los coeficientes correctores, con el objetivo de paliar el importante incremento sufrido por los vecinos en el IBI. Esta situación, indican fuentes municipales, tiene su origen en el retraso con que se iniciaron los trabajos de revisión catastral, superando el límite de 10 años establecido legalmente, lo que se ha unido al boom inmobiliario de los últimos tiempos, propiciando estas espectaculares subidas, en algunos casos por encima del 50 por ciento.