Tribuna Abierta
El cobrador del frac de Moralzarzal
Víctor M. Martínez
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La falta de fondos de las instituciones públicas ha llegado a niveles que ninguno nos hubiésemos planteado hace pocos años. Hemos visto subidas de impuestos y tasas, disminución de los servicios públicos, despidos de empleados públicos…pero en el Ayuntamiento de Moralzarzal han decidido ser más creativos en eso que se denomina la “gestión de cobros”. En una actuación que cualquiera podría considerar insólita, la Policía Local de este municipio es utilizada para la notificación de las sanciones de tráfico en el domicilio del denunciado y, de esta manera, dejar constancia de la notificación de la denuncia.
Por supuesto, la Ley contempla que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueden actuar como agentes notificadores y suelen ser utilizados para ello en casos relevantes o de importe muy elevado, pero la semana pasada un coche patrulla de la Policía Local de Moralzarzal, con su pareja de agentes a bordo, se desplazó desde su localidad hasta Collado Villalba para notificar una sanción por mal estacionamiento que ascendía a la cantidad de 90 euros, con una reducción de hasta 45 si se pagaba antes de 15 días.
Evidentemente la sanción estará bien puesta, y es obvio que las instituciones públicas deben hacer todo lo necesario para que éstas sean pagadas, puesto que ese es el principio sobre el que se basa el respeto a los deberes sociales que todos tenemos. Pero también es cierto que la “división del trabajo y la especialización” son conceptos que existen desde tiempo inmemorial, y en los que se basa la mejora de la eficiencia. Por este motivo, ninguna empresa o institución envía a un empleado a repartir por toda España las cartas con las facturas o comunicaciones a sus clientes o proveedores, sino que utiliza los servicios de Correos, que lo hacen fenomenalmente bien y sale más barato.
En estos tiempos en los que tan criticados son los despilfarros y los derroches públicos, los ayuntamientos son los primeros que deben estar vigilantes en aquellas acciones que puedan ahorrar tiempo y dinero y, evidentemente, no parece muy sensato mandar a dos personas y un coche a recorrer unos 10 kilómetros para cobrar 45 euros. Pero más grave es cuando se utiliza para ello a agentes de seguridad ciudadana, distrayéndoles de su cometido principal para convertirles en una especie de “cobrador del frac”. Al secretario municipal, Sr. Perdices, que es quien firma la comunicación, o al concejal correspondiente, que será quien haya ordenado que se notifique de esta manera, habría que recordarles que todos los recursos son escasos, pero aquellos que tienen que ver con la seguridad son además demasiado valiosos como para dedicarlos a mejorar el presupuesto municipal. Lo que sí se le puede reconocer al Ayuntamiento es que probablemente tendrán una de las tasas de impagos de multas más bajas de Madrid, porque a ver quién se niega a pagar si te mandan a la Policía a casa.