La economía municipal de Collado Villalba, condicionada por la herencia socialista en forma de deuda
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Este lunes se llevan a pleno los presupuestos municipales de Collado Villalba para 2013, que en buena medida marcarán la pauta de la gestión del actual Equipo de Gobierno el próximo ejercicio. Del análisis de las cuentas se puede destacar en primer lugar que la herencia dejada por los 12 años de gobierno de José Pablo González (PSOE) sigue pesando como una losa, tanto como para que un tercio de los presupuestos tenga que destinarse al pago de la deuda. Se trata, en definitiva, de gestionar la ruina, de hacer verdaderas acrobacias para mantener los servicios públicos esenciales, tarea que el Ejecutivo que preside Agustín Juárez (PP) confía llevar a cabo pese a las enormes dificultades que conlleva. El caso de Collado Villalba no es único, puesto que ya lo hemos visto en otras localidades de la zona como Galapagar o, hace años, en San Lorenzo de El Escorial, pero sí es sin duda el más significativo, con un agujero millonario que compromete el futuro de todos los vecinos. Con este panorama, es imposible no echar la vista atrás para acabar mirando hacia delante. No vale decir aquello de que lo pasado, pasado está; el destrozo provocado por los ejecutivos de José Pablo González a lo largo de tres legislaturas es de tal magnitud que los habitantes de Collado Villalba aún seguirán padeciendo sus consecuencias durante años. Por eso es imprescindible seguir la ‘hoja de ruta’ del Plan de Saneamiento, que pasa por la austeridad, la responsabilidad y el control del gasto, evitando despilfarros de sobra conocidos y también racionalizando el funcionamiento del Ayuntamiento.
El alcalde anunció ayer actuaciones de ‘puesta a punto’ en los barrios y también en algunos de los principales espacios naturales de la ciudad, como el Coto de las Suertes o la Dehesa, pero lo cierto es que cuenta con un estrechísimo margen de maniobra. El lunes llegarán con toda seguridad las críticas de los grupos de la oposición, como por otra parte es lógico y necesario en el marco del debate político. Pero lo realmente interesante sería escuchar a los representantes del PSOE pedir perdón por los despropósitos -amparados por sus votos- que han conducido a Collado Villalba a esta situación de absoluta precariedad.