Los Berrocales denuncia ante la Fiscalía la “estafa” del mantenimiento de sus calles

Como nuestros lectores recordarán, los vecinos, tras largas investigaciones, sospecharon que pagaban por algo que no era realmente suyo. Unas sospechas que se confirmaron gracias a un informe emitido por la Secretaría del Ayuntamiento de Alpedrete.

Mariano de Diego, uno de los afectados por esta situación, ha explicado a El Faro del Guadarrama que la Fiscalía ya ha pedido la documentación necesaria para comprobar la situación denunciada. De hecho, hoy mismo, De Diego acudirá a los juzgados para entregar la documentación requerida.

Además, los vecinos afectados por esta supuesta estafa no descartan ampliar la denuncia al Ayuntamiento de Alpedrete, que es quien a su juicio se ha beneficiado durante años de este presunto engaño.

El Faro del Guadarrama se hizo eco de esta situación el pasado 18 de junio de 2010, cuando reproducíamos parte de la escritura de cesión de terrenos al Consistorio, fechada el 28 de enero de 1971, acto en el que compareció el entonces alcalde, Fausto Fernández, junto a un representante de la empresa Pantanos y Canales S.A., dueña en aquel momento de la finca Los Berrocales en su conjunto.

En este documento público, el regidor alpedreteño aceptaba las calles y varias parcelas, las cuales -según el texto- se iban a destinar a construir una guardería y una estación depuradora, así como zonas culturales, religiosas y deportivas. Además, en la escritura se explica que lo que en aquel momento firmó el regidor había sido objeto de estudio por parte de una comisión, en octubre de 1970. Entonces se emitió un informe en el que se señalaba que se había cumplido con la legalidad y que con la cesión de los viales “terminaban las obligaciones urbanísticas” de la empresa. Es decir, se había dado por recepcionada la urbanización.

Es más, en una escritura posterior (11 de mayo 1971), la promotora, Pantanos y Canales, establece una segregación de fincas y división o parcelación, en la cual no se establece ningún tipo de coeficiente sobre los viales, zonas verdes y parcelas de cada propietario, ya que la totalidad se había cedido al Ayuntamiento.

Sin embargo, los residentes llevan 40 años pagando el mantenimiento y conservación de las calles de esta colonia. Tras la investigación realizada por los vecinos de la urbanización, creen que todo se debe a un acuerdo tácito entre los entonces responsables del Ayuntamiento y el promotor para que ese desarrollo -uno de los más importantes de la Comunidad de Madrid en los años 70- redundase en las arcas municipales, ya que entonces existía una ley a través de la cual si se cedían los viales al Consistorio, los propietarios disfrutarían de grandes descuentos e incluso la exención de algunos impuestos.

Carta a la alcaldesa
Los vecinos continúan exigiendo sus derechos no sólo ante instancias judiciales, sino también ante el Ayuntamiento de Alpedrete. Reproducimos la última carta que uno de estos vecinos, Mariano de Diego, ha remitido a la alcaldesa, Marisol Casado, sin que haya tenido respuesta: “El 14 de noviembre de 2011 me dirigí a usted por escrito, escrito al que no se ha dignado contestar y en el que, en mi condición de Presidente de la Asociación de Propietarios de Ciudad Jardín Los Berrocales, le exigía el cumplimiento de sus obligaciones en relación con las calles, sendas y zonas verdes (...). Haciendo caso omiso a mi petición, usted incumple sus obligaciones, pero, eso sí, se dedica a mandar a los vecinos cartas de contenido oscuro y ambiguo que facilitan la continuidad de la estafa de la que llevan siendo objeto, durante 41 años, 600 propietarios de Alpedrete.
(...) Usted incumple sus obligaciones y hace dejación de sus funciones. Y ello es así porque, entre otras cosas: está discriminando negativamente en la prestación de servicios municipales a los propietarios de inmuebles del Polígono Los Berrocales. Está permitiendo en las calles públicas y en las zonas verdes actuaciones de personas privadas que no están facultadas para ello.Y está permitiendo que algunas de las parcelas reservadas para fines sociales, según mandato explícito y reiterado de la COPLACO, estén siendo utilizadas para fines muy distintos. Se lo comunico, una vez más, a todos los efectos legales y oportunos.