Protección Ciudadana pidió a los ayuntamientos que limpiasen los alrededores de las urbanizaciones
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Tres semanas después del incendio de la Sierra Oeste, Ecologistas en Acción asegura haber tenido acceso a una carta que la Dirección General de Protección Ciudadana remitió, a finales de junio, a todos los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, recordándoles la obligación de acondicionar los alrededores de las urbanizaciones. En este sentido, el grupo conservacionista recuerda que el alcalde de Robledo de Chavela, Mario de la Fuente, calificó de “cantamañanas” precisamente a quienes pusieron de manifiesto esta responsabilidad. Ecologistas en Acción y otras asociaciones estudian ahora la presentación de una denuncia contra el alcalde por omisión de su responsabilidad y posible responsabilidad penal o civil.
El incendio, explica este colectivo, se extendió y alcanzó una virulencia superior a la esperada, debido a que los medios de extinción tuvieron que centrarse en defender las urbanizaciones de la zona, en concreto la Suiza Española y Río Cofio, en Robledo de Chavela.
Este mismo grupo señala que el plan INFOMA recoge que los ayuntamientos tienen la obligación de desarrollar planes de actuación de ámbito local, entre los que se recoge que las urbanizaciones enclavadas en suelos forestales deben contar con una franja de 25 metros de anchura donde se aclare la vegetación y se limpie de residuos y materiales combustibles.
Prevención
Recientemente, Ecologistas en Acción explica que tuvo acceso a la carta que el Director General de Protección Ciudadana remitió, a finales de junio, a los consistorio de la Comunidad de Madrid, recordándoles sus obligaciones en materia de prevención de incendios, haciendo hincapié en las urbanizaciones y vertederos enclavados en zonas forestales.
Según Ecologistas en Acción, el Ayuntamiento de Robledo de Chavela “ignoró esta obligación, por lo que las urbanizaciones próximas a los focos de inicio del incendio están rodeadas de restos de podas y densa vegetación”. De haberse cumplido las prescripciones del plan INFOMA, prosigue este colectivo, las hubiesen sido más fácilmente defendidas y “no hubiesen requerido que la totalidad de los medios de extinción se centrasen durante tanto tiempo en su defensa, abandonando el avance del frente del incendio”.
Según los datos, aún no oficiales, el incendio arrasó 1.200 hectáreas de la zona prioritaria de conservación, incluida como espacio protegido Red Natura. Además se han quemado una plataforma (nido) de águila imperial, siete de buitre negro y ha muerto un ejemplar de esta especie. Tanto el buitre negro como el águila imperial están catalogados como especies en peligro de extinción por la Comunidad de Madrid.