El CUC Villalba sale triunfador ante un gran Pozuelo (2-1)

Los amarillos tuvieron el mérito de golpear en momentos clave y de saber competir ante otro rival que puso muy alto el nivel de exigencia. El cuadro de David Gordo, fiel al guión de una semana antes en Majadahonda, salió enchufado. Suyos fueron los primeros acercamientos y suyo fue el primer gol, a los seis minutos, cuando Álvaro, el mejor del equipo ayer, transformó un discutido penalti cometido por el portero Salva sobre Raúl. El medio centro pareció llegar forzado al mano a mano, y acabó volando por encima del portero. El colegiado desechó la tesis del choque fortuito y señaló los once metros, ante una nube de protestas forasteras. Álvaro no perdonó y durante unos minutos el Villalba fue a buscar con decisión el segundo con Manu y Álvaro a los mandos. En la ocasión más clara, Salva evitó el 2-0 a remate a quemarropa de Iván Bello. Mediada la primera parte, el Pozuelo ajustó la separación de la zaga con su medio campo y el Villalba perdió maniobra entre líneas. La consecuencia inmediata fue que los de Chema Ramos agarraron el balón para no soltarlo hasta el descanso, en un alarde de recursos técnicos de su línea de tres cuartos. El Pozuelo hizo muy ancho el campo y el Villalba sufrió por los costados, con la movilidad de Peque y Mino, y los pases en vertical de Cholo.

Una volea de Mino fue rematada por Raúl Montero casi bajo palos y el balón se fue alto cuando lo más fácil parecía el gol. Al poco, y en pleno agobio visitante, el central pozuelero sí acertó a cruzar a la red un disparo raso desde la derecha, tras un caracoleo de Peque en la fontal. Quedaban ocho minutos para el intermedio y el Villalba sufría.

El guión no varió tras el descanso y a los 12 minutos la polémica de un posible penalti no pitado al Pozuelo por derribo de Gaizka a Joel se cobró una cartulina amarilla para el delantero en las protestas que pudo tener un efecto decisivo en el partido, pues tres minutos después vio la segunda por una plancha sobre la divisoria. El Villalba aprovechó su superioridad para ganar terreno y volver a amenazar la portería visitante, aunque uno de los hombres de refresco de Chema Ramos, Cortijo, malogró un mano a mano ante la gran intervención de Gaizka. Con espacios fruto del cansancio físico y con el partido metido en un toma y daca, Iván Bello se encontró una pelota suelta cerca del pico izquierdo del área, la pegó a romper y el rechace en el central Álvaro se fue directamente a la red. Fue el delirio en la Ciudad Deportiva. Sin embargo, lejos de arrugarse con diez, el Pozuelo se apoyó en un espléndido Nacho Gil para llevar el pánico a la grada en los últimos 20 minutos, contando con los siete minutos de descuento del colegiado. En el intervalo de un minuto, el Pozuelo tuvo hasta tres oportunidades seguidas en las inmediaciones del área chica, pero entre Gaizka y la falta de puntería de los delanteros el empate no llegó. El final de la angustia fue largamente celebrado por la grada, mientras en el camino a la caseta s iban apaciguando los nervios y los conatos de tánganas producto, más que nada, del mal arbitraje de Montes García-Navas.

Con seis puntos, el CUC Villalba escala a una cómoda 12ª plaza en pleno ciclo de partidos exigentes ante los grandes, una buena señal.

CUC VILLALBA: Gaizka; Bielza, Alex González (AA 87’), Rubén, Chema; Raúl (A) (Pablo 50’ (A)), Olmedo (A) (Guille 64’); Iván Bello (A), Manu (Juli 72’), Álvaro; y Javi Rodríguez.

POZUELO: Salva (A); Manu (Rubio 80’), Raúl Montero, Álvaro (A), Fer; Boby (A) (Nacho Gil 70’), Luis; Mino (A) (Cortijo 64’ (A)), Joel (AA 59’), Cholo; y Peque.

GOLES: 1-0 Álvaro (p) (7’); 1-1 Raúl Montero (37’); 2-1 Iván Bello (78’)

ÁRBITRO: Montes García-Navas (0).

INCIDENCIAS: Cerca de 200 espectadores en la Ciudad Deportiva de Collado Villalba, con presencia de seguidores visitantes, en tarde calurosa. Césped irregular.