Los aullidos de Lobo Cojo

“Tras las vacaciones estivales, algunos afortunados que aún conservan sus puestos de trabajo dicen haberse incorporado al ‘curro’ más cansados que cuando se fueron, quejándose de haber pasado parte de sus días de asueto muy preocupados por lo que les esperaba al volver a casa (subida de la gasolina, del IVA, de los libros de texto, uniformes escolares, etc.). Me parece increíble que estos ‘potentados’ sociales, con la que está cayendo, se atrevan a decir eso, cuando saben que en su entorno malviven miles y miles de familias que, además de no tener trabajo ni ingreso alguno, pasan hambre. Eso sí que tiene que ser triste, dice Lobo Cojo. Hay que dejarse de gaitas y, al menos, ser solidarios con los que sufren. ¡Ah!, y los más solidarios deben ser los políticos; sí, sí, esa clase aún privilegiada que tiene la obligación moral y material de sacarnos del atolladero en el que precisamente ellos nos han metido. Que no piensen que con renunciar a la extra de Navidad ya han cumplido. Ni que por el hecho de señalar con el dedo a su adversario van a estar libres de culpa. Por cierto, y puesto que hablamos de políticos, permítanme que aproveche la ocasión para decirle al señor Tellado, portavoz villalbino de UPyD y responsable, por acción u omisión, de la frase en la que calificaba a este periódico como “diario afín al PP”, que la credibilidad política no se gana echándole la culpa al ‘mensajero’ (eso fue lo que hizo JP y ya ve cómo ha terminado), y mucho menos engañando a los electores con un currículum incierto. La credibilidad se obtiene defendiendo los intereses de sus representados con humildad y sentido común. ¿Vale?”.