Los aullidos de Lobo Cojo

“Con el tradicional chupinazo en la plaza de Los Belgas, acto protagonizado por las peñas villalbinas, nuestra ciudad iniciará el martes los festejos en honor a Santiago Apóstol. Unas fiestas que han pasado del despilfarro a la austeridad en el gasto, de las contrataciones millonarias a las empresas gestionadas por ‘amigos’ al regateo de los céntimos de euro porque, entre otras cosas, las arcas municipales no están precisamente para tirar cohetes. Además, dice Lobo Cojo, no creo que el programa de este año desmerezca en contenido a los de la década josepablista y, aún así, habrá críticas y chascarrillos para todos los gustos. Y es que las fiestas de nuestros pueblos se han convertido en algo así como ‘cortar y pegar’, todas suelen estar basadas en el mismo patrón. Incluso los saludas de los alcaldes son cansinos y tienen un tufo a alcanfor: ‘Qué disfrutéis de las fiestas; mostrar vuestra hospitalidad; que el ambiente sea de concordia y respecto, etc’. Añoro aquellos pregones de Tierno Galván en los que el viejo profesor invitaba a los madrileños al divertimento, pero también a la convivencia y civismo: ‘Jóvenes sin escrúpulos (decía en 1981) que gustan de ostentar prepotencia y mostrarse ante sí mismos y los demás superiores a cualquier norma y al acatamiento vociferan con tal estruendo o producen tales ruidos con las máquinas de correr que llaman motocicletas, que impide el sueño apacible y reposado que el trabajo cotidiano de nuestros vecinos requiere’. Y alguien me dirá: ¿No querrá usted que un alcalde del PP utilice el discurso de un socialista? ¿Y por qué no? El civismo, que yo sepa, no es patrimonio de ningún partido político. ¡Ah, y felices fiestas!