Los aullidos de Lobo Cojo

“Aunque la patica no está para muchos trotes, el pasado día 26 abandoné mi decorada rotonda para poder presenciar la fiesta de la entrega de los Premios Naranja y Limón en salones Miravalle, nos dice un Lobo Cojo bastante compungido. El objetivo de esta incursión nocturna era poder saciar mi curiosidad acerca del ganador del limón, y debo reconocer que me llevé una gran decepción cuando vi que ese fruto ácido se lo daban a Marisol Casado, alcaldesa de Alpedrete, pues como bien pueden imaginarse mi candidato era otro, y deseaba tanto que obtuviese ese galardón que hasta me ofrecí voluntario para entregárselo yo. Antes de retornar a mi morada, le hice una visita de cortesía a mi vecino el cazador con la intención de compartir con él mis penas, pero tampoco me echó cuenta porque el hombre, todo el día escopeta en ristre, bastante tiene con aguantar los envites del reuma. Pero me dio un consejo: ‘Mira Lobo, déjate de pamplinas y a ver si consigues en el IMSERSO un par de billetes para Benidorm y así al menos intentaremos curarnos los achaques’. Y en ello estoy”