Adiós, mi España ‘quería’

Entenderán que esté una que la ahogan con un pelo, sin atreverse a darle al botón de la tele ni a abrir un periódico por lo que pueda encontrar. Y es que viendo desplomarse estrepitosamente las altas torres marbellíes arrastrando en su desplome a tirios y troyanos, ¿quién quita que un día de estos no veamos caer las torrezuelas más próximas? ¿Quién quita que no vayamos a comunicar al trullo, los día de visita, con los prebostes que siempre “estaban reunidos” o de viaje por esos mundos cuando se les solicitaba audiencia para transmitirles alguna necesidad social? Ya les digo: en un sinvivir estoy. Siento los cimientos patrios resquebrajarse bajo mis pies y no me llega la camisa al cuerpo. Adiós mi España quería dentro de mi alma te llevo metía .Pero, hija, quién te ha visto y quién te ve. Tanto sobresalto no hay cuerpo que lo resista, así que voy a encerrarme a cal y canto en el campo, y ocuparé el tiempo libre en hacerme un rosario con sus dientes de marfil. De mucho rezo no soy yo, pero como objeto decorativo puede quedar la mar de propio, y fijo que hasta le saco unos euros, que más de uno clavadito al marbellí señor Roca anda por estos lares y seguro que me lo compra para su salón. Regateando, pero me lo compra; pues anda que no les gustan a ellos los marfiles y demás opulencias por el orden.

(*).- Artículo publicado en Información de Alicante el 14 -04-2006 y que vuelve a cobrar actualidad tras los casos de corrupción urbanística denunciados últimamente en la Comunidad de Madrid.