El novillero Alberto Durán roza la puerta grande de Las Ventas
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El novillero Alberto Durán estuvo a punto de abrir la puerta grande de la plaza de Las Ventas de Madrid el pasado domingo. El de Zamora venía a ocupar la vacante dejada por Mario Alcalde y de tener una notable actuación el domingo anterior en este mismo escenario.
En el filo de la espada se esfumó la posibilidad de pasear una oreja en cada uno de sus novillos, de modo que cambió el triunfo por una ovación.
Por la puerta de la sustitución
Se lidió un encierro de Monte La Ermita, que entró por la puerta de la sustitución, reemplazando a uno de Guadalmena, rechazado por falta de trapío y remate. En conjunto la novillada pecó de poca raza y fuerza, a excepción de segundo, tercero y en menor medida el quinto, que fueron los más claros y dieron más opciones de triunfo.
Durán toreó de capa francamente bien a su primero. Entendió la condición de su oponente toreando con clasicismo sobre ambos pitones. El final de faena tuvo sabor y mucho gusto. La espada le privó de premio tangible.
Con el quinto, volvió a mantener una faena de mucho calado y poso. Hubo dos series de mucha calidad y enjundia sobre el lado zurdo. Pinchó y falló estrepitosamente con el descabello. Mantiene su crédito intacto y las ganas de volver a verle en su actuación en San Isidro.
A Salvador Barberán se le vio muy limitado ante un novillo noble y de pocas fuerzas. Su faena no tuvo relieve. Posteriormente pechó con el novillo más manso de Monte La Ermita y su actuación no pudo levantar nunca vuelo.
Rafael Cerro tampoco estuvo brillante. Realizó un buen saludo de capa a su primero, pero luego se mostró siempre por debajo de la condición de un novillo que tenía un fondo que no sacó el novillero extremeño. El sexto no tuvo bravura y la faena de Cerro resultó un tanto anodina y vulgar.
Novillada este domingo
Para este domingo, 29 de abril, se anuncia una novillada con picadores con la presencia de Damián Castaño, Javier Jiménez y Jesús Duque ante un encierro de Nazario Ibáñez Azorín.