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A la obra, según el regidor, le resta una fase

La rehabilitación del P-29 ha superado los 9 millones

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Más de 9 millones de euros ha supuesto la remodelación integral del Polígono Industrial P-29. Unos trabajos que, a falta de la ultima fase, que se adjudicará en pocas semanas, han conseguido lavar la cara al eje comercial más importante de nuestra comarca.
Este gasto ha sido sufragado por los propietarios de este complejo privado en un 50 por ciento, mientras que la Comunidad de Madrid ha aportado un 35 y el Ayuntamiento el 15 restante.

Esta semana, el alcalde, José Pablo González, visitó, junto a algunos empresarios, la última zona remodelada que abarca las calles Azuela, Buril, Calibre y Kanna. En el transcurso de esta visita el regidor aseguró que “estas obras han pretendido transformar este polígono en el mayor centro comercial abierto de la Sierra del Guadarrama”.

González también explicó que los trabajos realizados hasta la fecha han consistido en la creación de una nueva canalización para la recogida de aguas pluviales con vertido directo al cauce del río Guadarrama; instalación de alumbrado público y sustitución del existente; enterramiento de las líneas de distribución de telefonía; creación de zonas de ajardinamiento; ampliación de las aceras; instalación de medianas y de puntos para regular el tráfico y generación de plazas de aparcamiento en batería.

La cuarta fase, cuyo proyecto se encuentra en proceso de redacción, “diseñará un gran aparcamiento para vehículos pesados, una zona deportiva y un área reservada para las fiestas de San José Obrero”, afirmó el primer edil. La última etapa tendrá un coste superior a los 2,4 millones de euros.

Además, el jefe del Ejecutivo recordó que “se está trabajando para hacer un modelo gerencial para conservar el polígono y evitar situaciones de abandono”.

Una vez finalizada la visita, el regidor se reunió con miembros de la Junta de Propietarios del Polígono P-29 en el restaurante Las Murallas. Allí, los empresarios felicitaron al alcalde y a su Equipo de Gobierno por haber colaborado en la adecuación de este entorno. Pero también le hicieron llegar algunas revindicaciones, como la necesidad de más aparcamiento, mayores zonas peatonales y nuevos accesos. Además, se quejaron porque los sábados por la tarde el P-29 “se queda desierto”, afirmó uno de ellos, o porque la zona del Polígono que se encuentra en el término municipal de Galapagar “no ha sido arreglada”. A este respecto, el alcalde respondió que pese a los esfuerzos realizados no había sido posible llegar a un acuerdo con el Consistorio galapagueño para abordar en conjunto unas obras que él consideraba de vital importancia para el desarrollo económico de una zona que ya es el centro neurálgico del comercio y la industria de la Sierra.
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