La futura implantación de la ‘zona azul’ en Galapagar, necesaria para facilitar una circulación fluida en el centro urbano

Ahora, atendiendo también a las demandas de los comerciantes, el Ejecutivo lleva a pleno la nueva Ordenanza de Circulación que permitirá la futura puesta en marcha del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), a falta de definir aún el número de plazas y las calles en donde se implantará esta iniciativa. No es difícil prever algunas críticas que hablarán a buen seguro de afán recaudatorio, pero también aquí es necesario actuar con perspectiva y amplitud de miras, máxime si hablamos de una almendra central tan complicada como es la de Galapagar, con una trama urbana a la que difícilmente se puede poner solución a estas alturas, si bien sí es posible -imprescindible, más bien- impulsar acciones que contribuyan a hacer de la circulación un ejercicio más amable de lo que venía siendo hasta ahora, algo que, por otra parte, no sólo redundará en beneficio de los conductores, sino también de los peatones, de los comerciantes y de los propios residentes.

Por otra parte, se trata de un servicio que, si nos ceñimos únicamente a la Sierra, ya funciona San Lorenzo de El Escorial, Collado Villalba y Moralzarzal -otros municipios también estudian su implantación-, y que a la postre se revela como la única fórmula viable para permitir un aparcamiento fluido precisamente en aquellas zonas donde más necesaria es una ágil rotación de vehículos, facilitando compras y gestiones que ahora podían suponer un verdadero suplicio -además de una considerable inversión en términos de tiempo-, haciendo del centro de Galapagar un entorno casi hostil.

El Ejecutivo espera que este servicio pueda entrar en funcionamiento a finales de este mismo año, una vez que se superen todos los trámites necesarios, tiempo en el que también sería bueno que se estudiasen posibles acuerdos con las asociaciones de comerciantes y empresarios de la localidad, con el fin de que, en su momento, se realicen campañas conjuntas que permitan que la puesta en marcha de la ‘zona azul’ sea a la vez un estímulo para la dinamización de la actividad comercial en el casco urbano.