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Granero lideró con brillantez al Madrid en Villalba (Foto: EL FARO) |
Granero fue una pesadilla para el Villalba
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Esteban Granero no ganó el partido él solo, pero su aportación entre líneas resultó letal para un Villalba que aguantó al Madrid C en igualdad de condiciones sólo durante la primera media hora. La brillantez del media punta madridista fue lo más destacado de un partido que respondió a las expectativas, con un Villalba en su papel de pelear y presionar hasta la extenuación y un Madrid C amenazador en cada jugada, con detalles técnicos propios de otras categorías con más pedigrí.
Felipe Huelva renunció a su esquema habitual de los carrileros largos para apostar por el binomio clásico de lateral-interior, con Toñín recuperado para la causa y José Manuel rememorando la figura del extremo izquierdo. “Busqué fundamentalmente velocidad”, dijo el técnico. La receta sorprendió al Madrid C, que sufrió tres o cuatro acometidas villalbinas de cierto peligro en unos primeros 15 minutos de fútbol vertiginoso. Sin embargo, cuando se hizo evidente que Dani Guillén podía con un desconocido Toñín en un flanco y que José Manuel pagaba por el otro el mal día de los distribuidores de juego villalbinos, afloró la superioridad del Madrid C, fundamentada en una mayor rapidez en la circulación de la pelota.
Calidad para rematar
Con las líneas juntas, el líder no tuvo problemas en asociar peloteros y en ir encontrando jugadas de peligro. Granero ejercía de lanzador y Callejón era el punta beneficiado por el caudal de juego que generó el Madrid C en el tramo final de la primera mitad. En la primera conexión, Toni le salvó un mano a mano en la frontal del área; y a la segunda, el goleador merengue colocó en las redes villalbinas, con una volea sutil, un excelente servicio de Rayco desde la derecha.
El 0-1 al descanso obligó a Felipe Huelva a meter a Jorge como acompañante de Joaquín en punta y a adelantar las líneas de presión. Al igual que en la primera parte, el Madrid C volvió a pasarlo mal y, en su momento más delicado, el meta Adán le quitó a Toñín un balón de gol con una salida a la desesperada. Hubiese sido un punto de inflexión, porque el líder volvió a reencontrar su fútbol y acabó con las dudas a seis minutos del final, cuando Granero encontró a Thaer con un pase magistral que el punta supo transformar ante Toni. El 0-2 acabó con un partido que demostró varias cosas: una de ellas, que el Madrid C jugará el play-off salvo accidente; y otra, que el Villalba tiene equipo para mantenerse de sobra, aunque su falta de gol puede llegar a convertirse en un asunto preocupante.