Serafín Marín y Montealto, lo mejor de Valdemorillo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La feria de Valdemorillo 2012 ha tenido sus notas positivas. Principalmente, el triunfo de Serafín Marín, que sé reivindicó en el coso de La Candelaria, como un torero a tener en cuenta; y el de la vacada madrileña de Montealto, que volvió a puntuar, lidiando un toro muy bravo premiado con la vuelta.
También el éxito del novillero Sergio Flores, así como la buena presentación de las dos corridas de toros lidiadas. Pero en el otro lado de la balanza ha habido aspectos negativos. El concejal de Festejos, Alfonso Redondo, ha conseguido mejorar ciertos aspectos (presentación del ganado o los encierros de Fuente Ymbro y Montealto, que son de garantía y así se vio), pero deberá poner más esfuerzo en otros si quiere devolver a Valdemorillo lo que fue y dar a la feria mayor categoría. Algunos toreros no deben volver a pisar esta plaza, el festejo de promoción fue una chapuza sin paliativos o el error de la novillada picada en horario matinal. Llevó poco público y encima se quitó una suelta de reses que tantos seguidores tiene.
Pero tampoco hay que olvidarse de Tomás Entero, que sigue enrocado en continuar con su filosofía como empresario. La mansada de Antonio San Román es indefendible y está echando al público la plaza.
Este año se ha producido un descenso en la asistencia de público a tener en cuenta, aunque en esto quizá haya tenido que ver también el mal tiempo dominante durante el fin de semana. Por otra parte, la presidencia ha mantenido un buen criterio y no se ha guiado por el triunfalismo.
La feria comenzó el sábado 4 con buen pie. En el encierro de Montealto hubo de todo, pero sobre todo un toro muy bravo, Navajuda, al que Serafín Marín acabó cortando las dos orejas. Algún astado, eso sí, también fue mansote, per con todo asistimos a un encierro interesante y que llevaba mucho más dentro para brillar los coletas.
Sin ir más lejos, la actitud de Víctor Puerto se justifica poco. Su primero fue manso, no lo vio claro y pronto se fue a por la espada. El segundo de su lote tampoco le ayudó, pero no expuso un alamar y pronto tiró por la calle de enmedio.
El triunfador del serial fue Serafín Marín, que toreó de capa con garbo tanto en los lances de recibo como en el quite. Pronto vio al toro que le dio sus espacios, lo dejó ver y el de Montealto embistió con profundidad, recorrido y raza. El diestro lo entendió bien, hubo series en redondo sobre ambos pitones muy largas y ligadas. Por el lado izquierdo, el toro tuvo clase y fijeza. Buena faena del torero catalán. Dejó una estocada después de un pinchazo y fue un triunfo legítimo. También entendió bien al sexto, que no humilló, pero al que con paciencia y cabeza trazó una buena faena que tuvo el premio de una oreja.
Julio Pedro Saavedra volvió a su pueblo. Lo intentó con el manso segundo y puso voluntad ante el quinto, aunque no se confió nunca.
El domingo 5 regresó Antonio San Román en virtud del derecho de pernada adquirido en su día. Esta vez con un lote serio, ofensivo y con ningún pero en cuanto a presentación. Pero su mansedumbre fue desesperante, amén de la dureza y peligro que sacaron los astados para los toreros. Mansos de libro, rajados. Un asco.
Iván Vicente hizo un gran esfuerzo ante su primero. Le propinó una fea voltereta y el torero se levantó con raza. Pases con emotividad ante el peligroso animal. Se quedó sin premio por culpa de la espada.
Morenito de Aranda dejó apuntes muy buenos y dio una buena dimensión. Más recuperado que en 2011. Puede ser un año importante para él. Por encima de las condiciones de su primero, expuso y no se aburrió. Al sexto, le recibió bien de capa y ante un toro que no embestía, le tocó bien las teclas. Faena de buen corte rematada con una estocada baja. La oreja no hubiera desentonado la vuelta.
Leandro había estado muy digno ante su primero, pisando más la línea que otras veces, pero pinchó y el trofeo se esfumó. Sin embargo, volvió a ser un torero frágil con el quinto, ante el que nunca se acopló.
SERGIO FLORES SALE A HOMBROS
La matinal del domingo arrastró poco público. Floja entrada. Bonita y cómoda la novillada de Fuente Ymbro con desigualdad en su tipología. Con dos novillos potables, primero y sexto, se esperaba más de los utreros enviados a Valdemorillo por Ricardo Gallardo. Se dejaron en general, pero les faltó la movilidad y bravura habitual en la ganadería. También se esperaba más de los novilleros. Destacó más Sergio Flores, que demostró estar hecho, cuajado y cimentó la mejor faena a su primero. Le cortó la oreja de más peso. La otra fue por sus ganas. Fernando Adrián, con ciertas dosis de vulgaridad, puso garra y decisión en el último novillo. Aquí si convenció más. No cortó una oreja merecida por la espada, sino en el anterior.
Corrida de Toros / 1ª Feria, Sábado
Dos tercios de entrada. Seis toros de Montealto (José Luis y Agustín Montes), bien pero muy desigualmente presentados. Bien armados, cinqueños y con cuajo. El 3º, de nombre Navajuda, nº 44, melocotón, bravo premiado con la vuelta al ruedo; 5º, bueno y con clase; 6º, manejable y sin entrega. Peores el resto. Víctor Puerto, silencio y pitos; Julio Pedro Saavedra, silencio en ambos y Serafín Marín, dos orejas y oreja.
Novillada Picada / 2ª Feria, Domingo
Un tercio de entrada. Seis novillos de Fuente Ymbro, agradables de hechuras y bonitos de cabezas, terciados. Manejables en líneas generales, aunque les faltó bravura y empuje. 1º, potable; 6º, con nobleza pero rajado. Sergio Flores, oreja, saludos desde el tercio y oreja. Fernando Adrián, silencio, ovación y oreja.
Novillada Picada / 3ª Feria, Domingo
Más de media entrada. Seis toros de Antonio San Román, bien presentados, serios, con cuajo y fuertes. Mansos de solemnidad, duros, ásperos y peligrosos. 6º el mejor, dentro de un orden. Iván Vicente, ovación y palmas; Leandro, silencio en ambos y Morenito de Aranda, silencio y vuelta al ruedo.