El ‘villalbino’ Fran Dorado acaba con la imbatibilidad liguera fuera de casa del Mirandés

Los dos zagueros que cerraban atrás se vieron superados por el bote del balón y la velocidad con la que irrumpió el interior, que controló el balón a la carrera, se fue escorando a la derecha asediado por un defensor, pero acabó sacando un remate inapelable a la escuadra derecha de la portería del Mirandés, desatando la locura colectiva entre los más de 2.000 aficionados de la Segoviana. Tras el 1-0, Carlos Pouso dio entrada a la gran estrella rojilla, Pablo Infante, y el Mirandés cargó con todo en pos de un empate que hubiera valido para aumentar su ventaja en el liderato del Grupo II con la segunda posición, conocida ya la derrota de la Ponferradina en Amorebieta. Infante puso su firma en dos remates que quitaron la pintura a los palos defendidos por Durán, pero no pudo repetir la gesta realizada ante el Espanyol. El Mirandés sólo había perdido en Liga ante el Alavés en Anduva (0-1). Hasta que Fran Dorado entró en escena.

El seguimiento mediático al Mirandés llevó hasta La Albuera a varios equipos de reporteros de cadenas nacionales, centrados en el seguimiento al cuadro burgalés y su afición, que tomó La Albuera con casi 500 seguidores y llevaron hasta Segovia los cánticos de moda en el fútbol español. Esa cobertura no hizo sino amplificar los efectos del tanto de Fran Dorado, un futbolista de 25 años que inició su carrera en el juvenil de Las Rozas, y que ha pasado por el filial del Osasuna, Toledo, Villarrobledo y Parla, antes de recalar en al Gimnástica Segoviana, el equipo de su ciudad en cuyas filas también estuvo su hermano Guille, antes de pasar al CUC Villalba. Curiosamente, el lateral amarillo también jugó un papel importante para que el equipo de David Gordo empatara ante el Dosa, al poner el saque de banda que cabeceó Oliván para iniciar la remontada anotando el 3-2.