La Junta de Gobierno da un nuevo paso para el desarrollo del SAU-2

La Junta de Gobierno de San Lorenzo de El Escorial ha aprobado la tramitación de la gestión de arbolado para empezar la construcción del Polígono Miravalle (SAU-2), de unos 440.000 metros cuadrados y situado en una cuña entre la A-6 y la M-527. El promotor del proyecto urbanístico, indica Entorno Escorial, tendrá que dejar un aval de 284.136,39 euros y presentar un plan de reposición de unos 7.000 árboles.

El informe técnico del Ayuntamiento descartaba la opción de trasplante, decisión que el colectivo ecologista considera correcta. Sin embargo, añaden, “la valoración estimada de la reposición fue de 514.464 euros, el doble del aval exigido”.

Pero lo más llamativo para esta asociación es que la Declaración de Impacto Ambiental (1999) que permitió la aprobación del proyecto dice textualmente que “la vegetación existente se limita a pastos, vegetación arbustiva y alguna encina aislada”, incorporándose luego “una zona de 56.000 metros cuadrados que formaba una fresneda bien conservada”. Ahora, prosigue Entorno Escorial, “parece inevitable la entrada de las excavadoras para destruir una zona arbolada importante -unos 250 fresnos y encinas, aseguran- y luego para derribar 12 metros de la misma Cerca de Felipe II”. Para este colectivo, la construcción del centro comercial en el SAU-2 “tendrá un enorme impacto ambiental y paisajístico”, sin que a su juicio “responda a las necesidades de la población”.

Un proyecto necesario
Desde el Equipo de Gobierno de San Lorenzo, la concejala de Medio Ambiente, Mª Ángeles Nogal, ha respondido a las críticas de los ecologistas señalando que este proyecto “es muy positivo y necesario para los vecinos”, puesto que supondrá la creación de cientos de puestos de trabajo. Además, subrayó, “cumple estrictamente la Declaración de Impacto Ambiental”. “Parece que no quieren ver la parte positiva, que pasa por la repoblación con 7.000 árboles, frente a los 213 que se tendrán que talar”, indicó, añadiendo que otros 51 ejemplares sí se conservarán, atendiendo a su valor. De igual modo, manifestó, la promotora tendrá que rehabilitar no sólo los 12 metros de la Cerca de Felipe II que se verán afectados por la obra, sino un tramo mucho más importante.